Carlos Herrera se ha burlado de Pedro Sánchez por dedicarse, según él, a jugar al Pokemon durante el debate. Incluso se metió con Rajoy al describirle como el "Sosoman, que ha visto pasar varios cadáveres por delante" en estos diez meses de bloqueo institucional y, pese a todo, sale "sin apenas rasguños".

Pero a los que más duro a atizado ha sido a los diputados de Podemos y al portavoz de ERC, Joan Tardá. Herrera calificó al "sedicioso" de  Tardá de "cabestro":

"Sale Tardá sedicioso, dando vivas a las repúblicas ibéricas y a Andalucía libre. Mira Tardá, los andaluces ya tenemos bastante con lo que tenemos, lo que nos faltaba a los andaluces es que nos venga a liberar un cabestro como este, sí hombre, por favor..."

La "oratoria anal" de Podemos

Para la "jauría" Podemos también tenía un reproche. Les acusó de "embarrar" el debate con su "oratoria anal", un término acuñado por el columnista de ABC Sevilla Alberto García Reyes y que a Herrera le ha parecido que define muy bien la situación. ¿Y en qué consiste? Pues según él, en practicar el "guerracivilismo" con un discurso "bolivariano, antistema, de patriotismo barato, lleno de pamplinas".

Herrera acusó a la formación liderada por Pablo Iglesias de actuar como "un simple agitador". Le acusó de hablar con "teatralidad universitaria en ritmo de rap para ver qué coloca en 140 caracteres, tuits muchos pero ideas ninguna". Finalmente tachó de "tontería" su "numerito" de marcharse del Debate para luego volver a entrar.