Ni que el Consejo de Coordinación de Castilla-La Mancha decidiera por unanimidad avalar la entrada de Podemos en el Gobierno regional presidido por el socialista Emiliano García-Page, ni que el Consejo Ciudadano autonómico aprobará la entrada de dos miembros en el Ejecutivo castellano-manchego, con una vicepresidencia y una consejería, ni que 77,98 por ciento de los votos, frente al 22,02, apoyara esta decisión, ni siquiera las bendiciones de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez a gobernar conjuntamente en la comunidad manchega como experiencia piloto para aplicarlo al resto de España, incluido un hipotético Gobierno nacional de coalición, son argumentos suficientes para que el Consejo Ciudadano de Ciudad Real legitime una soberana y democrática decisión y acepte el sí de la mayoría, que marca el camino de lo que podría suceder en España y que sí quiere gobernar desde dentro y no desde una oposición vacía y carente de efectividad.

Conmigo y contra mí

El caso es que el Consejo Ciudadano de Podemos en Ciudad Real ha dimitido por discrepancias con la cúpula regional con la que dice no sentirse identificado con las formas y los postulados políticos de la formación en Castilla-La Mancha. O lo que es lo mismo: estás conmigo o contra mí.

En este sentido, fuentes de la dirección de Podemos Ciudad Real, que sí se mantienen en sus puestos y aceptan la decisión de la mayoría, se preguntan “por qué no han dimitido antes, si desde hace meses vienen mostrando públicamente su desencuentro con José García Molina”, secretario de la formación morada castellano-manchega y próximo vicepresidente segundo del Gobierno de García-Page.

Fuentes que ponen de ejemplo al diputado de Podemos David Llorente, “que sin estar de acuerdo con la entrada del partido en el Gobierno de Page, llegando incluso a liderar la corriente que se mantenía contraria a esto, permanece en su puesto defendiendo los intereses de las personas que nos han votado”, señalan

“Respeto democrático indudable”

Sin embargo, los dimisionarios muestran en un comunicado el respeto democrático “indudable” a la decisión de los inscritos en Podemos de apoyar la entrada en el Gobierno que, a su juicio, “se aleja tanto de las formas que queríamos cambiar en política y los objetivos que pretendíamos conseguir”, por lo que dicen sentirse “obligados a dar un paso al lado y que sean otros y otras los que defiendan un tipo de política con la que ya no nos sentimos identificados”.

Así las cosas, señalan que “no tiene sentido remar contra corriente cuando en ese esfuerzo no se está aportando nada positivo para la ciudadanía. Algo ha fallado en la construcción de Podemos como fuerza política de la gente, porque cada vez más gente se aleja de Podemos. Hoy empieza a caracterizarse por lo que ya existía antes y que llevaba otras siglas y otros símbolos. Pero no son las siglas ni los símbolos lo que nos trajo aquí, sino las personas y los ideales”, al mismo tiempo que aseguran que “Podemos en Castilla-La Mancha no es para nosotros el partido al que nos integramos en 2014 y por tanto, no tiene sentido seguir representándolo”.

Otras voces podemitas en Ciudad Real

Diferencias y enfrentamientos entre el Consejo Ciudadano y la dirección política del partido en Castilla-La Mancha que viene de lejos, como lo prueba que en agosto de 2015 acusaran a Molina de “boicotear sistemáticamente” a los órganos que se muestran críticos en el seno de esta formación. Ahora bien, no solo las voces críticas se escuchan en Ciudad Real.

También destacados miembros de Podemos se muestran de acuerdo y conformes con la mayoría, como es el caso de Mario Herrera Fernández, portavoz del Círculo Podemos Ciudad Real, que en un reciente artículo publicado en el periódico digital miciudadreal.com aseguraba, entre otras cosas, que  “vinimos a gobernar para cambiar Castilla-La Mancha y ahora es el momento de demostrarlo. Quizás perdamos la próxima batalla, pero ya nadie duda que Podemos-CLM es una alternativa de gobierno y, esa batalla, ya la hemos ganado. Quizás perdamos la próxima batalla, pero esta ya la hemos ganado”.

El PP, encantado con la crisis de Podemos

Del mismo modo, ninguno de los cuatro concejales de Ganemos en el ayuntamiento de Ciudad Real han mostrado su disconformidad con la entrada de Podemos en el Gobierno castellano-manchego.

Quien sí está encantado con la crisis de la formación morada, como no podía ser de otra forma, es el PP, que a través de su diputada regional, Claudia Alonso, ha afeado tanto al secretario regional de Podemos, José García Molina, como a la secretaria de Organización de la formación morada, María Díaz, que “lo único que quieren es dinamitar a Podemos pero desde el Gobierno de Castilla-La Mancha”, afirmando que van a ser las “nuevas gracitas morales”, pues son los que más van a decir “sí, señorito” al presidente regional, Emiliano García-Page.

Cambios en las Cortes regionales

La parlamentaria “popular” se refiere a que la actual secretaria de Organización de Podemos Castilla-La Mancha, María Díaz, será nombrada este jueves vicepresidenta primera de las Cortes de Castilla-La Mancha y diputada regional tras la renuncia del hasta ahora vicepresidente, José García Molina, a este cargo y a su escaño para formar parte del Gobierno de la Junta de Comunidades, donde ocupará la vicepresidencia segunda, mientras que otra compañera se hará cargo de la cartera que vigile los acuerdos ratificados entre PSOE y Podemos.