Este lunes, el Parlamento balear aprobó la regulación de la tauromaquia que prohibe las corridas de toros con muerte y limita a 10 minutos el tiempo que se puede torear al animal. Contra esta medida votaron en contra tanto Ciudadanos como el Partido Popular, con especial ahínco de este último partido, que defendió su postura a través del diputado por Ibiza, Miguel Jerez, quien aseguró que "no se puede regular la tauromaquia, como no se puede regular el flamenco o la ópera". 

Un argumento que ha recibido muchas críticas en las redes sociales por comparar la tortura animal con las manifestaciones artísticas y musicales que a nadie hacen daño.