La presidenta del Govern, Francina Armengol, acompañada del conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, se ha desplazado a Cerdeña para participar en la reunión del G7 sobre transporte e insularidad, que se está desarrollando en la ciudad italiana de Cagliari.

En uno de los actos previos a esta reunión, la presidenta de las Islas Baleares y los presidentes de Cerdeña, Francesco Pigliaru, y de Córcega, Gilles Simeoni, han firmado una declaración conjunta que reclama a la Unión Europea la adopción de medidas efectivas que compensen los costes derivados de la insularidad, tanto para favorecer la movilidad de personas como el tráfico de mercancías, para las islas.

En este sentido el documento que el ministro de Transporte italiano trasladará mañana a sus homólogos del G7 y a la comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc, reclama la modificación del reglamento de cooperación de la UE para que Baleares y Cerdeña dejen de estar discriminadas en el reparto de fondos específicos.

En la actualidad el reglamento especifica que tienen derecho a estos fondos las regiones ultraperiféricas y las que están a menos de 150 km de la costa, lo que deja fuera a Baleares y Cerdeña. "La eliminación de este punto -ha explicado la presidenta- sería crucial para que Baleares y Cerdeña también puedan acceder a estos fondos".

Este reglamento "es injusto porque la distancia respecto a la costa no tiene que ver con los problemas de la insularidad" y "hay que eliminar esta parte concreta del texto para que todos los ciudadanos puedan tener las mismas oportunidades".

Esta reclamación se posiciona también en la línea de la propuesta que el Govern ha trasladado a la Comisión Europea por lo que respecta a la creación de un espacio de cooperación de las islas del Mediterráneo. Esta acción estuvo motivada por el estudio 'Las islas del Mediterráneo y la Estrategia Europa 2020', encargado por el Centro Baleares Europa.

El documento pone de manifiesto que las islas mediterráneas se están alejando de la media europea y de la media de sus estados en relación a los indicadores de Crecimiento Inteligente, Crecimiento Inclusivo y Crecimiento Sostenible (los Ejes de la Estrategia Europa 2020), motivo por el cual se plantea la necesidad de impulsar políticas públicas para compensar los efectos de la insularidad y para garantizar la cohesión territorial, económica y social de las islas analizadas, entre las que se hallan Córcega, Cerdeña y las Islas Baleares.

Los tres territorios resaltan que las dificultades que provoca la discontinuidad territorial se producen independientemente de la distancia de las islas respecto del continente y que, por tanto, las islas periféricas requieren también el mismo régimen de ayudas o compensaciones que las ultraperiféricas.

La estrategia conjunta de las Islas Baleares, Córcega y Cerdeña pretende hacer más fuerza ante la Unión Europea. Por este motivo, la declaración de Cagliari será presentada en la reunión del G7 que tendrá lugar mañana por el ministro italiano de Infraestructuras y Transportes, Graziano Delrio.

En esta reunión, que se celebrará en el Ex Manifattura Tabacchi, en Cagliari, participarán también la presidenta Armengol y los presidentes de Cerdeña y Córcega.

Con esta estrategia común se quiere evidenciar la problemática de las islas tanto en la conectividad de las personas como en el tráfico de mercancías, ya que las islas del Mediterráneo occidental, al menos hasta ahora, han quedado relegadas y desconectadas de las grandes infraestructuras de transportes, como el corredor Mediterráneo o las autopistas del mar, una situación que las Islas Baleares, Córcega y Cerdeña coinciden en que se debe corregir urgentemente.

La declaración conjunta de Cagliari reclama el establecimiento de mecanismos de compensación económica que garanticen la continuidad territorial de las islas con el continente, de manera que haya igualdad de condiciones y de oportunidades para las Islas.

Se propone que sean los Estados, con implicación de la Unión Europea, los que hagan las aportaciones para reequilibrar las desventajas que supone la insularidad. No puede ser que sean los gobiernos de las regiones insulares los que lo tengan que asumir.

Por otra parte también se ha incidido en la necesidad de que las islas del Mediterráneo occidental estén conectadas con las autopistas del mar y los corredores europeos de transportes, por lo que, en el tráfico de mercancías, “nuestras empresas tengan las ayudas necesarias para que sus productos puedan llegar por vía marítima a las grandes redes ferroviarias de Europa”.


Igualmente la declaración reclama a la Unión Europea que asuma fórmulas de bonificación del transporte para las Islas que garanticen precios estables y equitativos, como podría ser para Baleares una tarifa plana.

Durante la jornada de hoy, la presidenta del Govern y el conseller de Territorio, Energía y Movilidad han mantenido un encuentro con la comisaria de Transportes de la Unión Europea, Violeta Bulc, con quien Armengol ha comentado algunas de las peticiones que se hacen en la declaración.

Así, la presidenta ha trasladado a la comisaria europea "la necesidad de que las regiones insulares, como las Islas Baleares, sean tratadas por parte de la Unión Europea en los mismos términos que las ultraperiféricas, ya que el coste del transporte para nuestros ciudadanos y nuestras empresas les resta competitividad e igualdad de oportunidades".

"Es fundamental que la comisaria entienda bien los problemas derivados de la insularidad en el transporte -ha dicho la presidenta- que trasladamos desde este frente común que constituimos las islas de Cerdeña, Córcega y Baleares para que España y la UE entiendan bien los problemas de la insularidad, ya que unidos somos más fuertes".