“Soy negrito y africano. Africano en Palma de Mallorca. Africano que tiene que vivir con mis amigos mallorquines”.  Así se auto describía, en un trabajo escolar que logró el segundo premio del colegio de Son Canals de Palma, Guillermo Balboa Buika, alumno del quinto curso de EGB. Varias décadas después, aquel niño se ha convertido en el primer alcalde negro de Mallorca y hoy sábado ha tomado posesión como primer edil del municipio de Alaró, elegido en las listas de la coalición independentista Més. Los comicios fueron muy reñidos por cuanto la socialista Aina Munar fue la más votada pero solo sacó un voto más que Balboa; ante tal circunstancia, decidieron compartir la alcaldía, dos años cada uno. Hoy se produce el cambio.

El impacto sociológico del nuevo alcalde de Alaró es, en Mallorca, proporcionalmente superior al del presidente Obama. Sin embargo algún día debía ocurrir en unas islas que registran el mayor número de residentes extranjeros en toda España, superior al 20 por ciento. El propio Balboa lo reconoce: “Desde los años 60 han llegado a Mallorca multitud de africanos, pero ninguno – o casi ninguno - ha conseguido ocupar lugares de cierta relevancia. El cambio cultural es lento. El poso de la supremacía de la raza blanca es sutil pero latente. En mi juventud viví situaciones discriminatorias, pero lo peor es el racismo de baja intensidad”. Recuerda el día que conoció a Andrés Buele, el primer guineano que desembarcó en Palma, en 1929 y que trabajó toda su vida como botones uniformado en un comercio de la ciudad (Can Matons); en realidad era un exotismo para atraer clientes. El pequeño Guillem, sorprendido, dijo a su madre: “¡He visto a un negro!

Guillem Balboa llegó a Mallorca con su familia desde Guinea en 1969 cuando tenía cuatro años; huían de la represión practicada por los elementos más violentos de la etnia fang - procedente de la zona continental - contra la de los bubis, originarios de la isla de Bioko, cuna de los Balboa. Su padre, Juan Balboa Boneke, llegó a ser Ministro del país y escritor. De sus otros tres hermanos, Armando y Boré son actores; su hermana también está ligada a las artes: Concha Buika es una reconocida cantante que combina la música flamenca, el soul, el jazz y el funk, que recibió en 2008 el premio Ramon Llull, otorgado por el Govern balear.

El nuevo alcalde, que fundó en su localidad la ong SOS Racismo, sigue muy de cerca el proceso soberanista de Catalunya y está convencido de que tendrá su repercusión en el archipiélago balear debido a las conexiones históricas y culturales de ambos.

El primer alcalde negro de España es Juan Antonio de la Morena Daca, hijo de español y guineana; preside el municipio madrileño de Villamantilla desde las filas del PP desde hace tres legislaturas. Cuando se le habla de ello al nuevo alcalde de Alaró esboza una sonrisa y dice: “Apañados vamos; le tendré que decir cuatro cosas…”