Chelo Huertas, presidenta del Parlamento de Balears propuesta por Podemos, ha cumplido su promesa de “votar en concienta” y ha apoyado en tres ocasiones sendas propuestas del PP contra el Gobierno de Francina Armengol, sustentado en la cámara autonómica por socialistas, nacionalistas y podemitas. Su voto ha ido acompañado por el de su compañera de partido, Montse Seijas. Ambas fueron suspendidas cautelarmente de militancia hasta que sea esclarecido un expediente abierto por el propio secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique. Se les reprocha utilizar su influencia para la formalización una subvención de 175.000 euros al laboratorio del investigador Daniel Bachiller, miembro del Consejo Ciudadano de Podemos en Palma.

La “espantada” de voto las dos diputadas no ha tenido consecuencias prácticas porque el pacto de apoyo al Gobierno aún conserva la mayoría suficiente en el Parlamento autonómico. En concreto eran propuestas relacionadas con la bajada de impuestos y el relanzamiento económico de Balears.
Ironías del destino, ese voto PP-Podemos se produce en plena campaña del partido de Pablo Iglesias contra el PSOE a causa de la abstención en la investidura del PP.
Chelo Huertas ha avanzado que estudiará la posible dimisión de la presidencia del Parlament pero que, tanto ella como su compañera Seijas, conservarán el  acta de diputadas ocurra lo que ocurra con su expediente. Además, ha afirmado que entablará las acciones judiciales pertinentes para demostrar que solo se trata de una venganza de algunos militantes del partido “envidiosos por el protagonismo” que le otorga su alto cargo institucional.