Durante meses el PP de Andalucía ha reprochado reiteradamente a Susana Díaz que tuviera la cabeza puesta no en Andalucía, sino en las luchas internas de su partido: le parecía mal que se presentara a las primarias y mal que pretendiera ganarlas dejando a Andalucía como segundo plato. Ahora que de nuevo la Comunidad pasa a ser ‘primer plato’ en el menú político de la presidenta, el PP tampoco está satisfecho: su presidente Juanma Moreno lamentaba ayer lo “malo que es para Andalucía el escasísimo peso” del PSOE de Díaz en el PSOE de Pedro Sánchez.

Moreno piensa que “no es positivo para Andalucía el nivel de sumisión" de Susana Díaz, como lo es que la presidenta “tenga una pésima relación con su jefe de filas, Pedro Sánchez, y lo es que los andaluces que ha elegido Sánchez para su equipo no coincidan con las personas de confianza de Susana Díaz". Y añadía: "Me llama la atención que Susana Díaz, que está desahogada en otros asuntos, en otros esté escondida sin levantar la voz".

En teoría, la derrota de Díaz en las primarias debería ser una buena noticia para Andalucía en opinión de Moreno, ya que durante meses ha criticado “la ambición” de Díaz de dirigir su partido, a consecuencia de lo cual “Andalucía se iba descosiendo" y sufriendo "graves problemas de deterioro por falta de gobierno”, ya que Díaz dedicaba todo su tiempo “a su carrera política, a su ambición personal y a las primarias del PSOE", decía el líder del PP el pasado 25 de abril.