El 39 Congreso Federal del Partido Socialista que comienza este sábado en Madrid va a ser probablemente el más difícil de cuantos ha vivido Susana Díaz. Aunque obviamente no haya perdido ella sola, la imagen de Gran Derrotada ha quedado fijada en el imaginario colectivo del partido y ese estigma es un lastre para la que sigue siendo la federación más poderosa del PSOE.

EL PLURAL ha recogido las impresiones de distintos dirigentes socialistas de Andalucía, que se han sincerado con el periódico a condición de salvaguardar su anonimato.

Una lenta digestión

Todos los testimonios indican que la digestión de la derrota está siendo lenta pero sigue las pautas debidas. No habrá sobresaltos ni tampoco cortes de digestión. La pregunta ahora no es qué hará el PSOE andaluz, sino qué hará Pedro Sánchez.

“Si yo fuera Pedro aparcaría las tensiones y las revanchas, gobernaría con la cabeza y no con las tripas”. Quien así reflexiona es uno de los 255 delegados andaluces, una persona de peso en la organización.

Sus temores no aluden tanto a los contenidos ideológicos que salgan del Congreso como a la actitud de los ganadores: “En estas primarias el partido se ha roto, y no solo hacia dentro sino también hacia fuera. Hay votantes nuestros que decían que jamás volverían a votarnos si ganaba Pedro y otros que harían lo mismo si ganaba Susana; si no recomponemos eso en el cuerpo electoral, estamos perdidos”.

“¿Yo de derechas?”

Otra persona de la nomenclatura socialista andaluza incide en la misma dirección con una frase muy expresiva: “No sabemos hasta dónde perdurará el rencor”. Muy molesto por el hecho de que la gente de Sánchez haya acusado a la de Díaz de “ser de derechas”, este dirigente estallaba indignado: “¿Yo de derechas? ¿Yo apoyando al PP, al partido que quiere meter en la cárcel a un hombre honrado como Pepe Griñán? ¡que no me insulten, por favor!”.

Ahora bien, esta misma fuente admitía “estar de acuerdo prácticamente al cien por cien” con el discurso que hizo el portavoz socialista José Luis Ábalos en el Congreso de los Diputados con ocasión de la moción de Podemos contra Mariano Rajoy. “Todo lo que dijo el compañero Ábalos lo suscribo”. ¿También su planteamiento territorial? “Por supuesto. Fue claro y contundente. El problema no es la terminología o el concepto de nación, sino si esa terminología o ese concepto tiene consecuencias políticas y económicas”.

Cuestión de trienios

Otro de los delegados andaluces consultados no ocultaba sus recelos sobre la nueva dirección conformada por Pedro Sánchez: “No sé, no sé, es una Ejecutiva que no tiene muchos trienios, a algunos al menos les falta la autoridad moral la gente que lleva toda la vida en el partido”.

¿Eso también vale para Pedro Sánchez? “Bueno, Pedro no ha hecho nunca gestión, esa política institucional y de calle que te enseña y te obliga a entenderte y a respetar a los otros”.

El caso Vara

Nadie de los consultados piensa que Andalucía vaya a salir maltratada en su cuota de representación en órganos del partido como el Comité Federal. “Eso nunca ha ocurrido y no va a ocurrir ahora”.

De hecho, Pedro está integrando a gente como Guillermo Fernández Vara, susanista de primera hora, ¿no? “Desde luego, pero la situación es distinta. Guillermo perdió en Extremadura y no tiene mucho margen frente a Ferraz. No quiere que le muevan la silla, y es lógico que así sea. Vara es, tal vez, la justificación de Pedro para decir que ha integrado a la gente de Susana o el mensaje que manda de que no cuenta con ella. Habrá que esperar”.

Democracia ¿demasiado? directa

Aunque en este congreso no se abordarán las cuestiones organizativas, que se dejarán para una futura Conferencia Política, entre los dirigentes socialistas andaluces está bastante extendido el temor a que se inaugure un etapa cesarista: “A veces el asamblearismo esconde un caudillismo refrendatario”, sentenciaba uno de ellos

Otro consultado hacía esta reflexión: “Cuidado con cargarse de un plumazo toda la estructura de la democracia representativa. ¿O sea que al secretario general elegido en sufragio directo solo se le puede quitar con sufragio directo? ¿Eso valdría también para el presidente del Gobierno: si le plantean una moción de censura en el Congreso y la propuesta gana, ¿solo se haría efectiva si es ratificada por quienes le votaron?”.

El congreso andaluz

Tampoco temen los consultados que la gente de Pedro Sánchez vaya a proponer un candidato alternativo a Susana Díaz en el congreso regional de finales de julio. ¿Pero habrá gente de Pedro en la Ejecutiva Regional que haga la presidenta? Una persona responde a esta pregunta con otra pregunta: “Depende. ¿Hay gente de la mayoría andaluza en la dirección federal? Es más: la principal federación ha perdido la Presidencia, que ya no es andaluza, y el puesto principal es el número cuatro del escalafón, no el dos ni el tres”.

Condición necesaria

Varias personas coinciden en esta reflexión: “Para que el PSOE recupere el poder, Andalucía es determinante, es condición no suficiente pero sí necesaria para esa victoria. Una gestión marcada por la lucidez y no por la revancha o el rencor, lo que aconseja es cuidar todo lo posible al PSOE-A”.

Una persona de la dirección regional iba más lejos incluso: “Si yo fuera Pedro Sánchez, lo primero que hacía después del Congreso Federal es venir a Andalucía, pactar un encuentro con Susana y mandar un mensaje claro de unidad a nuestra gente”.