Poco podía imaginar la patrulla de la Guardia Civil que acudió a un domicilio familiar de Arcos de la Frontera, tras ser avisada de un posible caso de violencia de género, que se iba a encontrar un escenario tan duro.

Un bebé de unos ocho meses había fallecido en un supuesto caso de violencia de género. La madre ha sido trasladada a un centro hospitalario como consecuencia de los golpes recibidos y el padre ha sido detenido por un presunto delito de homicidio.

Una vez en el lugar de los hechos, los agentes hallaron el cuerpo del bebé sin vida, por lo que el padre ha sido detenido por un presunto delito de homicidio. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha expresado este jueves que se siente "horrorizada por el asesinato" del bebé. "Horrorizada por el asesinato de un bebé en Arcos. Protejamos a nuestros menores, ellos son víctimas de la #ViolenciaMachista", se ha pronunciado la presidenta de la Junta en su cuenta en Twitter.

Golpes y gritos

La concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Arcos, María José González, ha declarado que una vez que el detenido abrió la puerta de la vivienda donde la Policía encontró al bebé de ocho meses muerto en el suelo, dijo: "Entrad y haced lo que tengáis que hacer". A las 6,00 horas se recibió en la Policía Local una llamada alertando de que "se estaban escuchando muchos golpes y gritos", por lo que los agentes acudieron al lugar de los hechos.

Una vez allí, según ha relatado, ni la Policía Local ni la Guardia Civil consiguió acceder al domicilio, ya en silencio, hasta que sobre las 8,00 horas el hombre abrió la puerta. Fue entonces cuando los agentes accedieron a la vivienda y hallaron el cuerpo del bebé en el suelo de su cuarto asfixiado, según las primeras hipótesis. Por su parte, la mujer se encontraba "en mal estado" con heridas y contusiones por los golpes, por lo que fue trasladada a un centro hospitalario.

Familia desestructurada

La familia estaba incluida en un programa por el cual estaba siendo atendida por los Servicios Sociales del Ayuntamiento arcense, siendo una familia "desestructurada a la que se estaba atendiendo". Asimismo, no consta que hubiera denuncias previas por malos tratos o violencia.

Con el de Arcos son ya seis menores asesinados en lo que va de 2017 por violencia de género. El año 2013, cuando se iniciaron las estadísticas, finalizó con seis menores fallecidos por esta causa, el año 2014 acabó con cuatro menores asesinados y los mismos que en 2015, mientras que en 2016 se contabilizó una víctima.