Los llamamientos del presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, a la "generosidad" de los dos candidatos a liderar el partido en Jaén para que “todo el mundo quepa” en la organización han caído hasta ahora en saco roto.

Moreno hace, en todo caso, un balance positivo de los procesos congresuales, ya que en siete de los ocho habrá una sola candidatura. El líder del PP incluía a Sevilla en esas siete ‘candidaturas de paz’, aunque lo cierto es que el proceso precongresual en la capital andaluza también ha sido bastante traumático y la tregua firmada por los dos candidatos, Virginia Pérez y Juan Bueno, es más aparente que real.

Acusaciones mutuas

En Jaén, las cosas han llegado más lejos que en Sevilla. La candidatura del alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, a la presidencia provincial del PP ha presentado una demanda judicial en la que solicita como medida cautelar la suspensión del congreso previsto el próximo domingo ante "las pocas garantías, incumplimientos e irregularidades" que se vienen produciendo.

La otra candidatura en liza, encabezada por el alcalde de Santisteban del Puerto, Juan Diego Requena, lamenta que de lista de Moreno "solo salgan insultos, descalificaciones e improperios" y califica de excepcional el trabajo del comité organizador del congreso.

De Moya se lava las manos

En la votación entre afiliados celebrada el 27 de abril, el regidor de Porcuna logró el 55,93 por ciento de los votos (2.896 votos de los 5.177 emitidos), mientras que el de Santisteban del Puerto obtuvo el 43,87 por ciento (2.271 votos).

Mientras tanto, el presidente saliente, exalcalde de la capital y actualmente número dos del Ministerio de Hacienda José Enrique Fernández de Moya, se lavaba las manos en el conflicto entre los dos candidatos pese a que siempre ha sido considerado el valedor de Requena una vez que el propio Moya vio bloqueada su aspiración de ser reelegido tras aprobar el congreso nacional del partido un paquete de incompatibilidades cuya aplicación ha sido sospechosamente discrecional: en Andalucía ha dejado fuera de la carrera orgánica a los presidentes del PP de Córdoba y Jaén, adversarios internos de Moreno.

La lucha por el listado

Los promotores de la denuncia judicial ponen nombre a quienes consideran responsables directos de las irregularidades: Javier Calvente, presidente de la comisión organizadora del congreso, y el todavía presidente provincial José Enrique Fernández de Moya. Esa comisión, que estaría controlada el exalcalde de la capital, rechazó el requerimiento impulsado por el Comité Autonómico de Derechos y Garantías del PP-A a instancias de los denunciantes para que las candidaturas tuvieran acceso al listado de compromisarios.

Y es que el candidato Miguel Moreno asegura sentirse en una situación de “indefensión" al negarle el comité organizador ese listado con los nombres y apellidos de los 900 compromisarios que tendrán derecho a voto el próximo 21 de mayo.

Las claves nacionales

Pero las claves de la batalla de Jaén no son únicamente provinciales o regionales. También son nacionales. José Enrique Fernández de Moya está alineado con la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, tenaz adversaria a su vez de Juanma Moreno, que en 2014 accedió sorpresivamente a la presidencia del partido gracias al apoyo de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y en contra del criterio de Cospedal.

Esta sufrió entonces una humillante derrota tras haber vendido la piel del oso antes de cazarlo: sus terminales andaluzas habían difundido reiteradamente que el nuevo presidente del partido sería José Luis Sanz, no Juanma Moreno. Como número dos de Sanz iba a ir precisamente Fernández de Moya, que tenía previsto dejar la Alcaldía de Jaén para aterrizar en Sevilla como hombre fuerte del equipo de Sanz.