Los seguidores de Susana Díaz andan por toda la Feria de Sevilla pregonando su optimismo: “¡Ganaremos!”. Si no son sinceros, merecerían un premio de la interpretación: ni uno solo de la docena larga de consultados ayer en privado por EL PLURAL pone en duda la victoria de Susana Díaz en las primarias socialistas del próximo 21 de mayo.

¿Estás así de convencido de la victoria o es que eres un redomado actor dramático? El interlocutor, dirigente del partido y parlamentario andaluz, contestaba con retranca: “Yo de jovencito hice teatro, sí, pero como era tan malo me pusieron a llevar las luces, el vestuario y esas cosas. Lo de la interpretación nunca ha sido lo mío. No tengo la más mínima duda de que vamos a ganar”. ¿Por cuánto? “Por más de lo que piensan los que se creen muy listos”.

Cita en Cajasol

Aunque a lo largo de la mañana ferial hubo varias recepciones en distintas casetas del real donde responsables orgánicos e institucionales se dejaron ver sin perder a ocasión de ‘colocar el género’ a los periodistas que se acercaban a ellos, el sarao de mayor poderío tenía lugar desde primera hora de la tarde en la caseta de la Fundación Cajasol.

La antigua caja sevillana producto de la fusión de El Monte y San Fernando se ha convertido en el único referente financiero propio de la capital andaluza, aunque lo de ‘propio’ requeriría alguna que otra comilla: aunque nadie desconoce que su propietario es La Caixa, todos se comportan como si siguiera siendo ‘nuestra’. “Viendo lo que se ha visto por ahí, no lo habremos hecho tan mal”, confesaba –no orgulloso pero sí aliviado– un alto ejecutivo de la entidad.

‘¡Es ella, es ella!’

La caseta de la Fundación Cajasol es amplia, tanto como para dar cobijo a cientos de personas en una jornada ferial donde el calor sofocante aconsejaba refugiarse bajo los toldos.  Si a ello se une la cuidada gastronomía de las tapas ofrecidas, se entiende que en Cajasol no cupiera un alfiler. Y mucho menos que cupo cuando se corrió la voz: “¡Es ella, es ella!”.

La presidenta andaluza fue, cómo no, la estrella de la recepción: instalada en el córner exterior derecho de la espaciosa caseta, por allí fueron pasando todos los que en Sevilla o bien son algo o bien quieren serlo: jueces, políticos, ejecutivos, financieros,  periodistas, más periodistas… Aun así y pese al dramatismo que todos ven las primarias, adobar la seriedad de la política con su poquito de choteo ha sido cosa siempre muy sevillana: “¿Qué, al besamanos?”. “Y tú que lo digas”.

Tiempos revueltos

Para los seguidores de Susana Díaz, que estaba en toda su salsa dando y recibiendo besos y haciéndose incasablemente fotos con quien se lo pedía, las primarias no son fáciles pero están ganadas. ¿Pero no es mala señal que los tiempos estén tan revueltos? “Qué va, ganamos de todas todas. Ni lo dudes”. Ya, pero Pedro también llena recintos: “Llena lo que llena y lo llena con lo que lo llena; de los que van a sus actos, no son militantes ni la mitad, hay sitios donde los hemos contado y va mucha gente que no es del partido y por lo tanto no vota”. Pero también en algún acto ha pinchado Susana: “Mentira –el interlocutor no cede ni un milímetro de terreno–, lo que pasa es que los de Pedro mandan a uno de los suyos media hora antes, hace una foto con sillas vacías, os manda la foto la periódicos y vosotros la publicáis tal cual, sin levantar un puñetero teléfono para preguntar…”.

La carrera de los avales

Una importante dirigente andaluza hacía este diagnóstico: “Cuando el jueves se conozca cuántos avales tiene cada uno, empezará la carrera de verdad. La moral de unos y otros se va a ver muy influida por los apoyos que consiga cada uno”.

Sobre los avales, otro responsable socialista admitía esto: “En Cataluña, en efecto, no vamos a ganar, pero en la mayoría de los territorios sí lo haremos, y con ventaja clara. Hasta en Madrid puede perder Pedro; atentos a los avales que obtiene allí Patxi López”.

El hombre y las siglas

En lo que sí coinciden los socialistas consultados es en que Pedro Sánchez “ha puesto y pondrá siempre” su proyecto personal por delante de las siglas del partido. Pero entonces, ¿por qué ha logrado convencer a tanta gente de lo contrario? “Porque, además de que en nuestro partido hay un sector de la militancia que es muy ‘heavy’, en estos tiempos vende mucho cualquier discurso contra el poder orgánico o institucional; la gente está muy cabreada, mucho, y le gusta que le regalen los oídos con discursos populistas”.

Y también coincide la mayoría de ellos en esto: Sánchez utilizará la minoría que logre en las primarias para la Secretaría General para disputarle a Susana las primarias para elegir al cabeza de lista de las generales. “Este hombre no se dará por vencido; el partido le importa un carajo”, admitía el presidente de una importante institución de Sevilla, que añadía: “Nos equivocamos con él y eso ya no arreglo”.

‘¿Yo de derechas? ¿Yo?’

Un consejero del Gobierno andaluz se resistía a mentar ‘la bicha’ de una victoria de Pedro: “La veo prácticamente imposible, aunque es verdad que nunca puede saberse con certeza qué va a pasar. Para este partido sería un desastre, en unos pocos meses pasaríamos a la irrelevancia”.

¿Tan peligroso es Pedro? “No es una cuestión de peligro, sino de partido, de cultura de partido, y Pedro no la tiene. A ver, ¿este niñato va a decirme ahora a mí que le estoy haciendo el juego a la derecha, si cuando él no había hecho ni la primera comunión yo estaba peleándome en mi pueblo para derrotar a la derecha? ¡Un respeto, por favor, un respeto!”.

El piloto suicida

Un exparlamentario y hoy alto cargo que preside un organismo público en el oriente andaluz era todavía mucho más duro en su juicio sobre Pedro Sánchez al comparar su conducta con la del piloto de Lufthansa Andreas Lubitz, que en 2015 estrelló un Airbus 320 en los Alpes llevándose por delante la vida de 149 personas: “Lo pusimos al frente los mandos del PSOE, empezó a tocar botones sin saber para qué servía cada botón, no le preguntó a nadie como se pilotaba el avión y ahora ha bajado el morro del aparato para estrellarlo contra la ladera; este se carga al PSOE antes que dar un paso atrás.

¿Pero será candidato en las primarias para elegir cabeza de lista para la Moncloa? “Por supuesto, no te quepa ninguna duda, va a desestabilizar todo lo que pueda. No tiene nada que perder, nunca lo ha tenido. Estamos en un lío y gordo: hemos ido haciendo las cosas guiados por la ansiedad, no por la razón, y así nos está yendo”.