"Estos puestos de trabajo están hoy ejerciéndose". Los 300.000 euros de ayuda sociolaboral del fondo de los ERE que el hoy obispo emérito de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos, pidió en su día como titular de la diócesis a la Consejería de Empleo se destinaron a salvar empleos del Centro Geriátrico del Obispado de Cádiz.

Así lo ha declarado este martes Ceballos a la juez María Núñez Bolaños, que investiga el caso de los ERE irregulares, ante la cual ha comparecido como investigado.

Empleos en peligro

Antonio Ceballos ha explicado que remitió una carta al consejero de Empleo solicitándole la ayuda y "en defensa de los puestos de trabajo en peligro". Más tarde le "agradeció" al consejero la ayuda porque "se salvaron los puestos de trabajo", de forma que "el dinero se aplicó para ello".

El obispo también ha dicho tener "gran sensibilidad" con los colectivos de pobres, trabajadores y enfermos, motivo por el que solicitó la ayuda, "porque iba a salvar puestos de trabajo en un geriátrico que daba muy buen servicio a los ciudadanos de Cádiz".

Los beneficiarios

También ha declarado el exviceconsejero Agustín Barberá y el exdirector general de Trabajo Juan Márquez, quien ha dicho que "no sospechaba de ilegalidades" porque disponía de un equipo que examinaba los expedientes, aunque ha admitido que en la Dirección General de Trabajo, "no comprobaban que los beneficiarios de los expedientes coincidieran con los beneficiarios de las pólizas".

En febrero de 2009 se firmó un convenio de colaboración entre la Dirección General de Trabajo y la agencia IDEA por el que la primera le encomienda a IDEA "la materialización del abono de la ayuda sociolaboral a favor de los trabajadores" del Centro Geriátrico por importe de 300.000 euros.