"La única Venezuela que a mí me preocupa está en mi barrio, es una calle, la calle Venezuela, en el barrio de la Viña de Cádiz”. Esta ha sido la respuesta dada esta mañana en una entrevista en Radio Nacional por la líder de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, al ser preguntada por la situación de los derechos humanos en la República Bolivariana.
La dirigente andaluza ha recordado que en esa calle Venezuela de Cádiz "hay serios problemas de integración social, familias que no pueden pagar la luz y el agua, niños que desayunan en el colegio porque en casa no tienen para desayunar, esa es mi preocupación".
Distintas varas de medir
Al igual que otros dirigentes de Podemos, Rodríguez ha evitado hacer cualquier reproche explícito al régimen de Nicolás Maduro, afirmando estar en contra de la violación de los derechos humanos en todo el mundo: “Algunos se acuerdan de los derechos humanos para usar un país determinado en contra de su oposición política; yo estoy en contra de la violación de los derechos humanos en Venezuela y en otros países que a la derecha se la bufa, como diría Iglesias".
La secretaria general de Podemos Andalucía se ha preguntado "por qué no hablamos de lo que está pasando en el Sáhara Occidental o en la Franja de Gaza, que están a punto de quedarse sin electricidad porque se les han acabado las reservas, porque son una cárcel sin techo de dos millones de personas por la violación sistemática de los derechos humanos del estado de Israel".
Justicia en Venezuela
En septiembre de 2015, la secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, ya comparó las garantías jurídicas de Venezuela con las de Francia o España afirmando que "nadie ha puesto en cuestión desde una institución competente para hacerlo" las garantías jurídicas existentes en Venezuela.
Así contestaba Rodríguez a la petición de los periodistas de que valorara la sentencia de casi catorce años de cárcel al opositor venezolano Leopoldo López: "No tengo los datos, porque no vivo en Venezuela, acerca de las garantías del proceso judicial en ese país; que yo sepa la justicia en Venezuela funciona como la justicia en España o la justicia en Francia, nadie se ha cuestionado si funciona o no la justicia allí; por tanto entrometerme a miles de kilómetros de distancia en un proceso judicial abierto allí igual no es buena idea".
