Ha ocurrido en todos los partidos pero no en tan alto grado como en Ciudadanos, donde el proceso de selección de candidatos es manifiestamente mejorable. Como diría Esperanza Aguirre, bastantes de ellos ‘le han salido rana’ al partido de Albert Rivera.

A principios de 2016 habían sido contabilizados hasta un total de 59 cargos públicos que habían abandonado el partido, 46 de ellos por expulsión y los 13 restantes por dimisión, según fuentes de la propia organización.

El último edil expulsado

En Andalucía, la expulsión más reciente de un concejal ha tenido lugar en la localidad almeriense de Cuevas de Almanzora, donde en febrero pasado el Comité Ejecutivo de Ciudadanos resolvía “con expulsión el expediente disciplinario abierto al concejal Indalecio Modesto, tras incumplir los estatutos e ideario del partido y no acatar las decisiones de los órganos competentes de Ciudadanos".

Al pasar Indalecio Modesto al grupo de No Adscritos, el partido naranja desactivada –al menos en teoría, según la ley antitranfuguismo– la posibilidad de promover o apoyar una moción de censura en la localidad.

La parlamentaria perseguida

Aunque la expulsión que ha hecho más ruido político en Andalucía no ha sido de ningún concejal, sino de la parlamentaria por Málaga María del Carmen Prieto, que días atrás se pasó al grupo de No Adscritos en la Cámara autonómica tras darse de baja del partido, al que acusó de haberla “perseguido y marginado”.

La dirección morada sostuvo, en cambio, que la razón principal del expediente era que Prieto no trabajaba demasiado.

En Málaga, 6 de 33

Otras llamativas defecciones de concejales se han producido en Málaga. La formación naranja no ha logrado consolidar del todo la buena cosecha de concejales conseguida en las elecciones municipales de 2015 en la provincia, donde seis de sus 33 ediles ya no están en Ciudadanos.

Aunque la situación de Málaga no es única. Lo cierto, en todo caso, es que en la mayoría de los casos las razones de la expulsión no son de orden estricamente ideológico o político, sino de naturaleza bastante más peregrina.

Casos sonrojantes

Algunos de los casos fueron particularmente sonrojantes para la formación que dirige Albert Rivera, como el de la concejal de la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta Carmen López, que se marchó a vivir a Chicago por razones familiares y pretendía que el Ayuntamiento le costeara los vuelos desde Estados Unidos para asistir a los Plenos.

Tampoco fue muy edificante el caso de Cira de la Cruz Moreno, concejal de Bormujos, expedientada por una supuesta agresión al coordinador del partido.

Como no fue muy ejemplar el caso de los tres concejales en el Ayuntamiento de Jaén a los que expulsó el año pasado después de que, con el apoyo del PP, se subieran el sueldo en unos 10.000 euros al año. De hecho, el habitualmente comedido presidente y portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos, Juan Marín, resumió así el escándalo: "El PP ha comprado con un talón lo que no ha podido ganar en las urnas".