La llegada del autobús de Hazte Oír a Sevilla ha acabado como el rosario de la aurora, hasta el punto de que ha tenido que intervenir la Policía Nacional para frenar las agresiones contra el vehículo por parte de jóvenes que le han lanzado huevos y pedradas, ocasionando la rotura del parabrisas delantero y otros desperfectos. Un cordón de policías se ha interpuesto entre el autobús y las decenas de manifestantes dispuestos a bloquear sus movimientos y obligarlo a abandonar la ciudad.

Ocurría sobre las doce y media de esta mañana en las inmediaciones del Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, hasta donde habían acudido varias decenas de jóvenes al correrse la voz de que el autobús de Hazte Oír estaba aparcado en una calle adyacente al palacio donde suelen estacionarse los atobuses turísticos que no pueden acceder al centro.

Autobús 'non grato'

Muchas de estas personas eran las mismas que habían participado en la concentración de repulsa convocada a las puertas del Ayuntamiento de Sevilla, que hace dos semanas aprobó una moción respaldada por todos los grupos municipales expresando su rechazo a la presencia del autobús en las calles de la ciudad.

Para el Ayuntamiento de Sevilla, los "mensajes que difunde esta organización suponen una incitación a la discriminación y lesionan la dignidad de las personas por razón de su identidad sexual, denigrando a los menores transexuales a los que se humilla públicamente y desprecia".

En la declaración institucional del Ayuntamiento se declaraba 'non grato' en la ciudad al autobús de la asociación fundamentalista cristiana, expresando así "el rechazo total a mensajes que niegan la identidad de las personas trans, especialmente de los niños y niñas". El nuevo lema del vehículo reza 'Respeto para todos. No al 'bullying''.

Piedras contra el autobús

En previsión de posibles altercados, Hazte Oír no había revelado dónde pararía exactamente su autobús. Cuando finalmente este llegó a San Telmo, según han precisado a Europa Press fuentes presenciales, dos jóvenes tiraron piedras contra el mismo y uno de ellos trató de darse a la fuga, si bien finalmente fue interceptado por la Policía.

Una hora y media antes, varios cientos de personas se concentraban ante el Ayuntamiento de Sevilla para mostrar su rechazo al autobús de la organización Hazte Oír con lemas como "No somos un capricho, somos una realidad". Diversos colectivos Lgtbi y una amplia representación de los diferentes grupos de la corporación municipal se han sumado al acto.

Desde la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA) Sylvia Rivera se lamentaba que a todos les ha tocado ya o les tocará "aguantar alguna fobia de este tipo por parte de alguien", dejando claro que estas fobias "atentan contra la humanidad". "

La concejal de Igualdad, Juventud y Relaciones con la Comunidad Universitaria de Sevilla, Myriam Díaz (PSOE), también ha dejado claro que "nos da igual los cambios de eslóganes porque el mensaje que subyace es el original y es que discriminan a quienes tienen una identidad de género y sexual diferente a la que nacieron".