El portavoz de FACUA-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, y el ex social media de la Policía Nacional, Carlos Fernández Guerra, han interpuesto en los tribunales sendas denuncias por delitos de falsedad documental contra María Rosa Díez. Esta empresaria del sector de las redes sociales, autodenominada como "guardia pretoriana" de Luis Pineda, Presidente de Ausbanc y hoy en prisión, presentó en un juicio tuits manipulados y falsificados para hacer creer que ambos la habían llamado "perra" y "golfa".

Se la "cuelan" a Inda
FACUA ha informado que ha destapado que Díez es la autora de un montaje, publicado en enero por el diario de Eduardo Inda, en el que inventa que la asociación ha sido objeto de una querella por estafa por una inexistente "plataforma de afectados". Ahora, el equipo jurídico de FACUA prepara una serie de acciones judiciales contra la empresaria, la primera de las cuales es la querella por falsificación de documentos privados que ha presentado Sánchez en los juzgados de Madrid.

Admitidaa a trámite dos querellas contra Díez
La querella de Rubén Sánchez ha sido admitida a trámite por el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid. Díez tendrá que prestar declaración ante el juez el próximo 27 de abril. En cuanto a la denuncia de Fernández Guerra, ha recaído en el Juzgado de Instrucción número 52, que también ha iniciado las diligencias previas del procedimiento por otro presunto delito de falsedad en documento privado. 

Díez, que se autoproclamó públicamente como la "guardia pretoriana" de Luis Pineda, orquestó junto al jefe de Ausbanc una serie de campañas de difamación contra FACUA, su portavoz y personas de su entorno, entre ellas el que hasta hace dos años fue responsable de redes sociales de la Policía. Pineda, en prisión incondicional desde abril de 2016, ya ha sido condenado en tres ocasiones por los insultos y calumnias lanzadas hacia Sánchez y la asociación, incluidas aquéllas en las que los acusó de acosar y extorsionar a la empresaria.

A comienzos de 2014, Díez acordó con Pineda que los abogados de Ausbanc preparasen una demanda contra FACUA, su portavoz, su responsable de redes sociales, Keka Sánchez, y el entonces social media de la Policía, Carlos Fernández Guerra, en la que ella reclamaría una indemnización de 60.000 euros simulando ser víctima de una campaña acoso y extorsión.

Se inventan "golfa" y "perra"
FACUA denuncia que en la demanda, que está a la espera de sentencia, la empresaria aportó una imagen, creada por ella misma, que simulaba un tuit de Fernández Guerra donde la llamaba "golfa". Además, presentó un documento que simulaba ser una certificación de la empresa eGarante para hacer creer que ésta había acreditado que Rubén Sánchez la denominó "perra" en otro tuit, también manipulado por Díez.

Para la organización de consumidores, María Rosa Díez está detrás de decenas de perfiles en Twitter y páginas webs como SocialBlaBla, desde los que publica todo tipo de montajes difamatorios. Imparte cursos sobre redes sociales y es muy polémica en el sector: en la red hay multitud de informaciones en las que la acusan de acoso, amenazas, plagios, impagos, prácticas de spam y de insultar a alumnos que se quejan de la mala calidad de sus cursos. Sus acreedoresle reclaman deudas de decenas de miles de euros.

Falsa asesora de la Fuerzas de Seguridad
Informan de que Díez lleva muchos años diciendo ser "asesora y profesora de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado" para captar clientes. FACUA destapó en 2013 que tanto la Policía como la Guardia Civil desmentían que trabajase para ellas. Motivada por ello, desde entonces ha lanzado una larga lista de invenciones difamatorias sobre FACUA, su portavoz y personas de su entorno. Mensajes tuiteados por Díez y Pineda reflejan que mantuvieron una estrecha relación, movida por el interés de ambos en atacar a sus enemigos comunes. En un tuit, la empresaria decía al presidente de Ausbanc: "poco a poco te vas ganando amistades que, por tus actos, se convierten en guardia pretoriana que lucharíamos contigo a muerte".

Una perra con cuenta en Twitter 
Pineda llegó a tuitear una imagen donde aparecía abrazando a la perra de María Rosa Díez, a la que también mandaba besos desde su cuenta de Twitter. La empresaria tiene abierto un perfil para su mascota en esta red social, desde la que le contestó: "Gracias, tito Luis, por tus mimos :) Lametones y galletitas para ti!!". Para dar a conocer su relación con Díez, tras la entrada en prisión del jefe de Ausbanc Rubén Sánchez difundió una imagen de ese tuit acompañada del texto: "Ésta es la perra de @mariarosadiez. Amiga de Luis Pineda, finge ser asesora de la Policía y tiene varias condenas". La empresaria presentó el juzgado el mensaje de Sánchez con la imagen borrada para inventar que la había llamado "perra".

En la demanda que Ausbanc le preparó a Díez, ésta aseguraba ser víctima de "mensajes insultantes, insidias infamantes y vejaciones" que le habrían causado "daños físicos y psicológicos" y por la que habría tenido que cambiar de domicilio -en realidad había sido desahuciada por segunda vez por impago-. El principal objetivo de la demanda era darle la máxima publicidad en los medios de comunicación de Pineda y en los de Díez para difamar a los afectados. "Ya está en un juzgado por acosador""admitida demanda contra ti, Rubén, por acoso y manipulación", decía el presidente de Ausbanc en dos de los numerosos tuits que dedicó al tema.

Cursos de formación
Pineda publicó en su periódico Mercado de Dinero varios reportajes dedicados a la falsa extorsión de los miembros de FACUA y el entonces social media de la Policía, con titulares somo Matones 2.0 y Mafia policial. El propietario de Ausbanc les dió reiterada difusión desde su cuenta de Twitter, acusándoles de "corrupción y coacciones" y hablando de "métodos mafiosos de FACUA". Además, vinculó a "los fraudes en la formación en Andalucía" el ficticio acoso a Díez.

De pasado ultraderechista
"Coaccionan
 a quien les hace la competencia", "el tuitero de policía metido en trama mafiosa con FACUA", "Mafia policial con FACUA. Ni en tiempos de Franco", tuiteó también el propietario de Ausbanc, que en los años 80 fue condenado por sus delitos en la banda terrorista de ultraderecha Frente de la Juventud. "Los aliados de Rubén: han acosado y tratado de destruir a una persona. Actuaciones que recuerdan (...) incluso a las SS alemanas en sus actuaciones contra los judíos", publicó Pineda en su periódico, lo que junto a otros insultos y acusaciones delictivas le valió en 2015 su segunda condena por difamar al portavoz de FACUA.

El jefe de Ausbanc se dirigió a periodistas, tertulianos, tuiteros y políticos para pedirles que investigaran su invención y tomaran medidas tanto con el portavoz de FACUA como con Fernández Guerra, llegando a solicitar al ministro del Interior que lo echara. Incluso planteó que la Policía Nacional podía estar utilizando  herramientas "para acosar"  a María Rosa Díez. Tras inventar que la estaban acosando, María Rosa Díez llegó a hacer público a través de Twitter y una de sus webs el domicilio de Keka Sánchez y Rubén Sánchez. Se vio obligada a eliminar la información a instancias de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).

Pedofilia
Además, Díez según  la asociación habría lanzado cientos de tuits para sugerir vínculos del portavoz de FACUA con la pedofilia. Una campaña que también desarrollaron Luis Pineda y distintos responsables de Ausbanc, como su director de publicaciones, Luis Suárez Jordana, condenado dos veces por estafa -en 2015 y 2017-, por difamación e imputado en la causa por la que su jefe está en prisión incondicional. En ella se incluyó el envío de un correo electrónico a más de 150 cargos y empleados de Ausbanc para que participaran en su difusión.

La campaña sobre pedofilia difundida por Díez y Ausbanc incluía una petición en Change.org en la que puede leerse la frase "¿Qué hará Ruben Sánchez con esas fotos?", además de otras en las que lo acusa también de facturas falsas y fraude en subvenciones. Invenciones por las que pesan varias condenas sobre Luis Pineda y que el empresario utilizó para presentar denuncias difamatorias en los tribunales -siempre desestimadas- contra el portavoz de FACUA a través de Manos Limpias.