Es cierto que el reciente Congreso del PP aprobó la incompatibilidad de determinados cargos orgánicos e institucionales, pero el popular es un partido donde tienen más peso los hábitos que los estatutos y más influencia los padrinos que los papeles.

A la costumbre y a los padrinos se agarrará el exalcalde de Jaén y actual secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, para desafiar lo aprobado hace dos semanas en el cónclave del PP y optar a la reelección como presidente del partido en Jaén.

No es, desde luego, lo que quiere el presidente regional Juanma Moreno, a quien parece haberse encomendado el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, al postularse como candidato alternativo a De Moya. Una veintena de alcaldes de la provincia y "unos 200 cargos públicos" están con él.

El ‘clan’ de los Moreno

Nadie en el PP piensa que Miguel Moreno vaya por libre o que la dirección regional sea ajena a su candidatura. Las pistas que daba ayer el candidato son inequívocas: él será un presidente "a tiempo completo en la provincia". Seguro que Fernández de Moya entendió el mensaje pero, por si acaso, Moreno lo aclaró para que no cupieran dudas: "No queremos un presidente en las alturas ni en la distancia. Queremos un presidente con los pies en el suelo, que ande por la provincia y cercano a la gente".

Sobre la incompatibilidad de Fernández de Moya, el alcalde de Porcuna alberga pocas dudas: “El artículo 9 de los estatutos es muy claro”. Es cierto que el artículo 10 permite la excepción: “Pero una excepción, en mi humilde opinión, no se puede aplicar con carácter general. Habrá que motivarla", explicaba Miguel Moreno.

El problema de los argumentos de Moreno es que la propia número dos del partido, María Dolores de Cospedal, ha convertido en papel mojado ese artículo 9: es ministra de Defensa, continúa como secretaria general del PP y aspira a repetir como presidenta del partido en Castilla-La Mancha.

La incógnita de Córdoba

Además de Sevilla, donde las luchas internas vienen de lejos y son un quebradero de cabeza para Juanma Moreno, otra de las provincias donde puede haber discrepancias con la dirección regional es Córdoba, cuyo actual presidente es el exalcalde y número dos del Ministerio del Interior, José Antonio Nieto, que hasta ahora no ha explicitado sus intenciones.

Tanto a Nieto como a Moya se les sitúa bajo la órbita de influencia de la todavía poderosa secretaria general del PP y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, mientras que el presidente regional, Juanma Moreno, tiene su principal valedora en la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Cuentas pendientes

Cuando hace dos años llegó el momento de sustituir como presidente del PP andaluz a Juan Ignacio Zoido, hoy ministro del Interior, Santamaría logró convencer a Mariano Rajoy de que Juanma Moreno era mejor candidato que José Luis Sanz, apadrinado por Cospedal, que quedó visiblemente desautorizada como secretaria general al sufrir una humillante derrota a manos de una Santamaría en teoría sin mando en plaza en la calle Génova.

Es verosímil que Cospedal intente sacarse en los congresos provinciales aquella espina clavada por su adversaria interna, sobre todo tras haber salido claramente reforzada del congreso nacional, que muchos auguraban que sería su tumba política.

Sin oponentes

Mientras, en el XV Congreso Autonómico del PP-A, que reelegirá a Juanma Moreno como presidente, no se esperan sorpresas. El que será único candidato ya ha reunido 11.359 avales, a pesar de que sólo son necesarios 90 para ser precandidato a presidir el partido.

Por primera vez en la historia todos los afiliados podrán votar al precandidato a presidir el partido en las urnas que se instalarán los días 6 y 7 de marzo en todas las sedes, además de a los compromisarios que participarán en la segunda vuelta en el XV Congreso los días 17, 18 y 19 de marzo en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga.