Aunque transcurrió con cordialidad y dio frutos razonables, la visita empezó mal. Gritos de ‘fuera, fuera’, ‘inútiles’ y hasta ‘ladrona’ proferidos por el centenar de personas congregadas ante el Ayuntamiento han recibido esta mañana en Cádiz a la presidenta de la Junta cuando se dirigía a la que era la primera reunión institucional en el Ayuntamiento que mantenía con el alcalde de la ciudad, José María González ‘Kichi’ (Podemos).

Pero los gritos e insultos no solo fueron para Díaz. Al término del encuentro y cuando González acompañó a la presidenta hasta la salida, los exabruptos arreciaron también contra el alcalde.

Pese a ello, el enrarecido clima callejero protagonizado “por los de siempre y algunos más” según testigos presenciales, no deslució la propia reunión, donde se cerraron acuerdos concretos con fechas concretos que ofrecen un saldo positivo del encuentro.  

Los habituales y algunos más

Entre los presentes había algunos de los habituales en los plenos municipales, donde en varias ocasiones han llegado a producirse incidentes que obligaron al alcalde a ordenar la intervención de la Policía Local, pero había también activistas radicalizados de las mareas de la educación o la sanidad o algunos sindicalistas, al parecer de CGT y Autonomía Obrera.

De hecho, algunos de los gritos de esta mañana también se dirigieron contra el alcalde, según medios locales, aunque fueron mucho más persistentes cuando el regidor salió a despedir a la presidenta tras la reunión.

La Policía Local se vio obligada a pedir el auxilio de una unidad antidisturbios de la Policía Nacional para mantener a raya a los exaltados después de que algunos de ellos saltaran la valla de seguridad e intentaran –en algún caso aislado con éxito– eludir el cordón policial. Los agentes locales tuvieron dificultades para contener a los airados manifestantes.

 Desde primera hora

Los primeros en recibir los insultos fueron el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, y el delegado de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, que llegaron al Ayuntamiento antes de que lo hiciera la presidenta.

Por lo demás, las relaciones entre Díaz y González no han venido siendo nada fáciles, a pesar de que el alcalde de Podemos lo es gracias a los votos del PSOE. El regidor identificaba recientemente a la presidenta andaluza con “el sector más recalcitrante del PSOE”. La reunión de este miércoles parece, sin embargo, marcar un punto de inflexión en las relaciones de ambos mandatarios.