La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, tiene previsto anunciar su candidatura a la Secretaría General del PSOE inmediatamente después del 28 de Febrero, fiesta del Día de Andalucía, según ha podido saber EL PLURAL de fuentes de su entorno. Oficialmente, el PSOE andaluz guarda un mutismo absoluto.

Inicialmente, Díaz querría haber retrasado más un anuncio que da argumentos a la oposición del Partido Popular y Unidos Podemos para acusarla de ‘estar más pendiente de Madrid que de Andalucía’, pero tras haber oficializado sus candidaturas Patxi López y Pedro Sánchez cada vez resulta más artificiosa la muletilla de la dirección andaluza de que ‘ahora no toca hablar de nombres’.

Una hoja de ruta al detalle

Las mismas fuentes aseguran que el equipo más estrecho de la presidenta tiene ultimado al detalle el calendario de la hoja de ruta tanto orgánica como institucional a llevar a cabo tras las primarias, cuya celebración está prevista para finales de mayo.

No obstante, antes de todo ello Díaz tendrá que vencer en esa crucial consulta a la militancia donde la secretaria general de los socialistas andaluces tiene mucho que ganar pero también, al contrario que sus adversarios Pedro Sánchez y Patxi López, mucho que perder.

Un horizonte complicado

Caer derrotada ante Patxi López sería grave, pero hacerlo ante Pedro Sánchez podría ser letal. “Letal sobre todo para el partido”, comentan con pesimismo fuentes socialistas andaluzas. Y tampoco sería un escenario halagüeño para Díaz –ni para el propio PSOE– una victoria suya por la mínima donde Sánchez obtuviera un porcentaje que rondara el 30 por ciento. En esas circunstancias, ‘coser el PSOE’ sería una tarea extraordinariamente complicada, si no imposible.

Hay incluso dirigentes convencidos de que Sánchez sería capaz de promover una escisión y crear su propio partido si, aun perdiendo, obtuviera un buen resultado en las urnas socialistas.

Un candidato imprevisible

Las elucubraciones sombrías llegan todavía más allá en algún caso: hay quien piensa seriamente que Sánchez podría postularse como candidato a la Presidencia del Gobierno por el PSOE aunque no ganara la consulta interna de mayo. “En las primarias para ser candidato a la Moncloa no votan únicamente los militantes, ahí puede casi votar cualquiera, hasta los de Podemos…”, conjetura una voz pesimista.

Y es que entre la dirección andaluza está bastante extendida la idea de que Pedro Sánchez tiene mucho de ‘outsider’ capaz de llevar a la organización al borde del abismo. Tal vez sea cierto, pero desde luego no es eso lo que pensaban los más de 1.500 seguidores del ex secretario general que el sábado se dieron cita en Dos Hermanas para arropar su candidatura.

El relevo

En principio, los planes de Díaz pasan por continuar el mayor tiempo posible al frente de la Junta de Andalucía en caso de ganar las primarias. ¿Y en caso de perder? A esta pregunta nadie en el PSOE quiere contestar; en realidad, no quieren ni planteársela.

En todo caso, los plazos institucionales están muy sometidos al corsé orgánico: el PSOE andaluz tendría que celebrar su congreso (con sus correspondientes primarias) o bien en julio o, más probablemente, en torno a septiembre.

Quien ganara la plaza de secretario general sería el cabeza de cartel socialista para las autonómicas de 2019 y, en caso de ser parlamentario andaluz, podría sustituir a Díaz en San Telmo mucho antes de que expirara la legislatura.