Susana Díaz dio por finalizada este domingo su gira por Castilla y León en Camponayara, un pueblo de León, provincia de origen de Zapatero, uno de sus grandes valedores para las primarias a quien la presidenta andaluza quiso reconocer sus “políticas sociales”.

La líder de los socialistas andaluces hizo un balance “positivo” de este periplo, volviendo a descartar pronunciarse sobre su posible candidatura. Aprovechó su presencia en el pueblo leonés para subrayar "el cariño" recibido. Antes de su entrada en el recinto ferial, Díaz fue increpada por un grupo de militantes 'sanchistas' que le criticaron el 'no es no' ante lo que la dirigente del PSOE respondió asegurando que siempre ha estado "a favor de la democracia y la libertad de expresión”.

Ante 300 personas, la presidenta andaluza siguió con la estrategia marcada de preocuparse por los intereses de la región. Si un día antes, en Salamanca, por el carácter universitario de la ciudad centró buena parte de su alocución en la educación pública, en la provincia minera se definió como defensora del pueblo minero y mostró su indignación ante el cierre de las minas leonesas a la vez que en las centrales se quema carbón de otros países.

En este sentido, afirmó que “el Gobierno se ha desentendido de las cuencas mineras en la comarca del Bierzo. Es hora de que dé la cara y entienda lo que está pasando”. del mismo modo, también puso su punto de mira en las eléctricas que, según sus palabras, “están ganando miles de millones de euros a costa de que los ciudadanos, la gente humilde, estén pagando la electricidad muy cara”. A su juicio, la situación se debe “el incumplimiento del Plan Nacional del Carbón 2013-18”.

Analizando la actualidad de su partido, la presidenta andaluza recordó la historia del PSOE y agradeció el trabajo de figuras como Felipe González, el “gran valedor del estado de bienestar”. A modo de conclusión, insistió en la necesidad de “no conformarse” con su “hoja de servicio” y mirar al futuro, para lo que pidió unidad en el partido "para ganar", luchar por “igualdad de oportunidades” en un país en el que en un futuro “nadie estaría obligado a marcharse”.