“En realidad, los Omeyas, los califas, no tenían arquitectos propios ni crearon un arte nuevo, no es arte musulmán. Fueron a por sus paisanos cristianos de Damasco y los trajeron a Córdoba. Pero el arte no es musulmán. Es bizantino (…) Es cristiano bizantino. Los moros (sic) solo pusieron el dinero”.

Quien habla en estos términos es el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y el monumento que en su opinión no sería arte musulmán es nada menos que la Mezquita de Córdoba, considerada universalmente como uno de los emblemas de la arquitectura del Islam.

Son declaraciones que el controvertido Demetrio Fernández ha hecho al periodista Jon Sistiaga para la revista ‘17…Un análisis del estado dela cultura en Córdoba’, que publica el Ayuntamiento de la ciudad y dirige Gabriel Núñez Hervás.

Reticencias de la Iglesia

El Cabildo cordobés siempre se ha mostrado reticente a admitir que el conjunto monumental sea genuinamente musulmán: primero porque inicialmente se habría tratado de un templo cristiano reconvertido como mezquita en 1239 y después porque habrían sido cristianos de Bizancio quienes la concibieron y levantaron. Es lo que el prelado ha resumido con su expresión “los moros solo pusieron el dinero”.

De hecho, en la cartelería turística de la Mezquita únicamente se aludía a la catedral católica, hasta que la presión de las instituciones y del sentido común hicieron a la Iglesia cambiar de criterio y referirse al edificio en los trípticos que se entrega a los turistas como ‘Mezquita Catedral’.

¿Arte occidental?

Tal como recordaba el digital local Cordópolis, el carácter católico del conjunto monumental es resaltado en la proyección para las visitas nocturnas. Al relatar la historia de la ciudad, el documental se detiene "ampliamente en la construcción de la Mezquita, sobre una basílica cristiana que comienza bajo el visir Abderramán I, en el siglo VIII. Una voz en off insistía en la admiración que los Omeyas sentían por la tradición clásica europea, especialmente helenística, y su heredera cristiana en Bizancio. Ello convierte a la Mezquita, decía la grabación, ‘en el último testigo occidental’ de la influencia griega, dejando en un segundo plano el hecho musulmán”.

Fernández no es nuevo en materia de polémicas. Ya fue noticia tras manifestar que la Unesco tenía un plan para “hacer que la mitad de la población mundial sea homosexual” o cuando dijo esto de la homosexualidad: “¿Puede el hombre casarse con otra mujer, o la mujer con otro hombre? Jesús responde: No. Si se une a otro/a comete adulterio. Si el marido o la mujer, dejando a su primer cónyuge vive maritalmente con otro/a, comete adulterio”.