José Luis Rodríguez Zapatero dejó para el final su regalo a Susana Díaz: “Con la edad no se puede perder la elegancia, pero sí la timidez. Quiero expresar todo mi afecto, todo mi apoyo y todo mi cariño a Susana Díaz”. Y apuntaló, entre aplausos: "La fuerza del PSOE, la fuerza de ganar, la representan el PSOE andaluz y Susana Díaz".

El de este viernes en Jaén era el primer baño de militantes que se daba Díaz desde que, unas semanas atrás, dio a entender con un ciclo de entrevistas televisivas que, ahora sí, competirá por la Secretaría General del PSOE. La maquinaria del partido, sobre todo la del bien engrasado PSOE jiennense, se empleó a fondo para llenar el palacio de ferias de Jaén en la conmemoración del décimo aniversario de la Ley de la Dependencia impulsada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Zapatero y los fantasmas

El expresidente, hasta hace poco un ente casi fantasmal dentro del partido, pudo sentir el calor de los militantes, que ‘vuelven a quererlo’ después del batacazo electoral de 2011 y del funesto tramo final de su mandato. De nuevo, todos querían hacerse fotos con él. Tal vez por contraste con tantos males como vinieron después, el tiempo ha ido mejorando la imagen interna de Zapatero y agrandando el impacto de su herencia política. Los aplausos y la complicidad de los 3.000 militantes que este viernes se daban cita en Jaén eran prueba de ello. Como lo era el detalle protocolario de que fuera él quien cerrara el turno de intervenciones.

En su alocución, el expresidente hizo también su vaticinio, naturalmente interesado: “Siempre que hay una Gestora el PSOE gana las elecciones, ocurrió en el 79, en el 2000 y así va a ocurrir ahora”.

Además de defender la Ley de Dependencia, Zapatero elogió el desbloqueo institucional: “De nuestro ADN forma parte hacerse cargo del país, del interés general, no desear que las cosas le vayan mal a España para que a nosotros nos vaya mejor”, proclamó el expresidente, que cerró el argumento con esta reflexión en clave interna: “Tenemos que tener todo el debate interno, por supuesto, pero pensemos una cosa: si no defendemos lo que somos y lo que hemos hecho, seremos fantasmas en la historia”.

Entre dos fuegos

Horas antes del acto, el Ayuntamiento de Jaén se ocupó de calentar el ambiente difundiendo una nota institucional en la que calificaba a Díaz y a Zapatero nada menos que como "los mayores enemigos de la Dependencia". El portavoz municipal socialista, Manuel Fernández, replicaba bastante enfadado: “El PP actúa de forma cobarde para tapar que el Ayuntamiento de Jaén fue la vergüenza nacional al dejar de prestar el servicio de asistencia en sus hogares a 500 enfermos y dejar en la calle sin empleo a 200 trabajadoras".

Y si eso ocurría unas horas antes, casi a la misma hora del mitin iban concentrándose en la plaza de la Victoria de la capital jiennense los convocados por la plataforma granadina contra la fusión hospitalaria, que logró a reunir 3.000 personas según los convocantes, 2.000 según la Policía Nacional y algo más de 1.000 según algunos periodistas presentes. En todo caso, la concentración no fue “multitudinaria” como pretendía su promotor el doctor Jesús Candel, conocido popularmente como ‘Spiriman’ y muy irritado desde que el pasado martes la Junta y la mayoría de los sindicatos firmaran un principio de acuerdo que parece desactivar el conflicto.

En busca de la autoestima perdida

El hilo conductor de todas las intervenciones del mitin Jaén fue, además del décimo aniversario de la aprobación de la Ley de Dependencia, la voluntad de recuperar la autoestima del Partido Socialista, hoy maltrecha por las sucesivas derrotas electorales y por la fuerte división interna. Los oradores hablaron no tanto del PSOE como de lo que ha hecho el PSOE.

Micaela Navarro, presidenta del partido y persona muy querida por los militantes andaluces, reivindicó con pasión el trabajo y el compromiso del Partido Socialista a favor de los grandes pilares del Estado del bienestar: la salud, las becas, las pensiones, la igualdad… pero muy en particular la dependencia. Navarro se declaró “verdadera forofa” de la Ley de Dependencia

El secretario del PSOE de Jaén, Francisco Reyes, tuvo palabras muy elogiosas para Díaz y Zapatero, pero también para Felipe González, cuya mención desató los aplausos del auditorio aunque no con la pasión con que lo habrían hecho en el pasado. En el corazón de muchos socialistas Zapatero parece recuperar terreno y González parece perderlo.

‘No somos una suma de cabreos’

Entre gritos de ‘presidenta, presidenta’, Susana Díaz sacó pecho por la Ley de Dependencia, cuyo desarrollo ha cuidado mucho la Junta pese a la escasa aportación del Gobierno central. “Esta fue la ley que revolucionó los servicios sociales, porque era reconocer la dignidad de centenares de miles de personas. Cambiamos la caridad y la beneficencia por un derecho, la limosna por la justicia”.

Díaz reivindicó que PP y PSOE no son lo mismo: “¿O es que es lo mismo un presidente socialista que crea la Ley de Dependencia que otro que llega y lo primero que dice que es la dependencia no se puede sostener?”

Esta vez, Día apenas citó a Podemos, pero marcó distancias con ellos: “El socialismo no es una suma de cabreos ni de indignaciones. Nuestro mayor error ha sido que para que se olvidaran nuestros errores, nosotros mismos nos hemos olvidado de nuestros aciertos”. Y dejó esta frase como resumen de lo que deben hacer los socialistas: “El PSOE gana no cuando se mira en el espejo, sino cuando se mira en los ojos de los ciudadanos”.