La situación de las posiciones de progreso en España (y en Europa) es de crisis. No se dan cuenta de que han cambiado los parámetros de izquierda y derecha y que hay que redactar nuevos manifiestos. Y si pueden ser digitales, mejor.

Pero -lógicamente- los modelos de siempre no dejan aparecer los nuevos. El PSOE, como pionero siempre del futuro (aunque algunos no lo entiendan), tiene un debate absolutamente actual: ¿hay que pactar con una derecha tradicional o hay que decir que hasta aquí hemos llegado (y luego ya veremos)?

Un PSOE (el de Pedro Sánchez) ha dicho que no apoya ni de broma a un PP conservador y corrupto.

Un PSOE (los demás) está diciendo que lo importante es que haya Gobierno aunque sea de derechas. Razón: ellos ganan y nosotros perdemos.

Pero en este debate complejo para quien no viva una Agrupación socialista pude ocurrir que se cree un líder extraordinario de la izquierda. Y, además, socialista.

Los socialistas de base está identificados plenamente con el “No, es No” de Pedro Sánchez.

No opino nada aquí, cuento lo que puede pasar: en unos días podemos tener un lider absoluto de la idea de progreso. Y de izquierdas. Y del PSOE.

Atacar a Pedro Sánchez por su “No, es No” es complicado, porque tiene multitud de modestos militantes (y votantes) socialistas que están de acuerdo.

¿Es un error? ¿Es un disparate? Pues que cada uno mire lo que pasa por aquí.

¿Por qué hay que abstenerse en la votación a Rajoy y al PP?

Yo no digo nada (todavía) doy datos y constato lo complicado de la situación.

Pero igual si un día aparece un líder puntual de la Izquierda (Pedro Sánchez), la lía parda: Pablo Iglesias se encuentra que no sabe a qué decir no y por qué; salvo que declare (por fin) que no es de izquierdas, que es anarquista.

No sé qué decidirá el PSOE en su maravillosa libertad de expresión, pero igual consigue sacar a la escena un líder de izquierdas que resuelva este momento.

No va a ser líder mucho tiempo, pero puede complicar muchísimo a la derecha su gobierno. Y a cierta nueva izquierda su vida.

Seamos serios, el PSOE, ¿de verdad, es el responsable de que no haya Gobierno en España? ¿Nada tiene que comentar el PP salvo que si no gana, todos somos culpables?

Igual convendría ser cuidadosos con las valoraciones de Pedro Sánchez y las de Mariano Rajoy.