La Audiencia Provincial de Madrid ha decidido condenar a cuatro años de prisión, tal y como pedía la Fiscalía, al empresario Miguel Ángel Flores, organizador de la macrofiesta de Halloween el 1 de noviembre de 2012 que acabó con la muerte de cinco jóvenes en una avalancha.

El tribunal, que finalizó el juicio en mayo, no ha aceptado las penas reclamadas por las acusaciones particulares de las familias de las fallecidas, y que pedían cuatro años de prisión por cada una de ellas, lo que hubiese sumado 20 años de prisión para Flores.

Además de la pena de cárcel, el empresario madrileño ha sido inhabilitado para las actividades de promoción de eventos festivos. La sentencia conocida este martes no es firme y puede ser recurrida por el condenado ante el Tribunal Supremo, algo que ya ha anunciado su abogado que hará.

Penas a la seguridad

La Audiencia Provincial considera también culpables por cinco delitos de homicidio por imprudencia y lesiones al responsable de Madridec, Francisco del Amo, y al director general de Diviertt, Santiago Rojo, a los que condena a tres años de prisión. A Miguel Ángel Morcillo, también de Diviertt, y a Carlos Manzanares, de Kontrol 35, les impone una pena de dos años, seis meses y un día de prisión.

Además, y como en el caso de Flores, les impone una inhabilitación para la organización de eventos festivos mientras dure sus condenas.

Absuelto el equipo médico

Ante sorpresa e indignación de las familias, el tribunal ha decidido absolver a los doctores Simón y Carlos Viñals “pese a entender acreditada su negligente actuación cuando las víctimas fueron llevadas al botiquín para que las asistieran”.

La Audiencia Provincial “considerar que no está probado que si dichos doctores hubieran actuado correctamente podrían haber evitado que las jóvenes fallecieran, dado el tiempo que las víctimas estuvieron atrapadas en el vomitorio y el que transcurrió hasta que pudieron ser rescatadas. Así como que también fallecieron como consecuencia de las gravísimas lesiones sufridas en la avalancha las otras dos jóvenes que no fueron llevadas al botiquín para ser atendidas por los facultativos”.

También queda absuelto Emilio Monteagudo, jefe de Policía Municipal de la capital, porque el tribunal considera que la precariedad del operativo policial que se dispuso el día de los hechos no tuvo influencia en lo sucedido.