Les puede; es más fuerte que ellos y su corrección política y lo acaba de demostrar el ministro en funciones, Fernández Díaz, con sus declaraciones contra la próxima exhumación de Mola y Sanjurjo del mausoleo de lujo que disfrutan en Pamplona, para más INRI decorado por el valenciano pintor Stolz. Una vez más delata que en la Transición la derecha española simplemente retiró a Franco del balcón, pero lo tiene en la mesita de noche o en el armario, y ahí sigue.

¿Desde cuándo un ministro rechaza cumplir con una ley totalmente vigente como la de la Memoria Histórica? Y lo que es peor, si fueran demócratas no apelarían a que retirar honores a militares muertos cometiendo un delito causa división… ¿Está diciendo el Sr Fernández Díaz que hay partidarios aún de Mola y Sanjurjo y de sus principios, empezando por él mismo? Su apelación podría deslizar que hay golpistas dispuestos a enfrentarse con las autoridades democráticas que simplemente están acabando con una situación injusta e ilegal como es que aquellos que murieron cometiendo delito sigan gozando de honores en lugar público.

Supongo que Fernández Díaz y sus colegas no estarían cruzando los dedos por detrás mientras juraban la Constitución y sus valores, porque fue contra estos la sublevación de los generales y su criminal actuación posterior contra los vencidos durante décadas; son unas palabras que me suenan, pronunciadas por ejemplo en Sueca para negar una calle a Amado Granell, el republicano valenciano que lideraba a los españoles que liberaron París y al que dedicar una calle también “divide Sueca” según el Ayuntamiento regido por Compromís… ¿Tanto nazi hay en Sueca? ¿Tanto franquista hay en Pamplona, y en el Gobierno?

También me suenan las alusiones a que “pretenden ganar ahora la Guerra Civil”… Tan parecidas a las que pronunciaban los del Búnker en esa misma Transición a la que alude, aquellos jerarcas falangistas que gritaban “no nos dejaremos arrebatar la Victoria” contra aquellos que precisamente querían avanzar en el entendimiento… Mala pasada la que le ha jugado su propia identidad, Sr Fernández Díaz; al revés, como representante ¿democrático? debiera usted proclamar que la eliminación de los últimos vestigios del odio sí que reconcilia a los demócratas, porque el señor Mola fue el autor de las famosas “Instrucciones Reservadas” que sembraron España de odio y sangre durante décadas.

Las palabras del señor Fernández Díaz le delatan evidenciando que le derecha española jamás se “desnazificó” como otras derechas europeas tras la victoria aliada en la II Guerra Mundial… aquí ganaron sus padres o abuelos que fueron franquistas cuando les convenía y aparentemente dejaron de serlo cuando también les convenía, pero que se siguen ofendiendo cuando avanzan los gestos de verdadera reconciliación en base a la verdad, porque las exhumaciones de Mola y Sanjurjo, como las de Queipo y Franco, son actos justos.

El señor Fernández Díaz evidencia que es urgente un cambio de Gobierno; gente con sus principios no debe seguir rigiendo España si queremos normalizar y reconciliar realmente nuestra sociedad.