Los sondeos electorales son el termómetro tradicional para medir la temperatura de las elecciones y la mayoría de las encuestas sobre el 25S indican que Alberto Núñez Feijóo lucha por reeditar su mayoría absoluta y está al filo de conseguirlo, por lo que el margen de error es mínimo. Mientras, Alfonso Alonso en el País Vasco ve cómo se le complica la posibilidad de ser decisivo tras las elecciones para el PNV -y las posibles contraprestaciones en Madrid que ello podría suponer-, una vía que parece a día de hoy más difícil tanto por sus malas perspectivas electorales como por las tensiones surgidas durante el debate de investidura entre el PP y los nacionalistas vascos. Pero otro barómetro de la atmósfera del 25S se encuentra en dónde está dispuesto Mariano Rajoy a centrar sus esfuerzos, y ahí los datos parecen indicar que el presidente en funciones apuesta mucho más por el candidato gallego que por el vasco. 

Se vuelca con Galicia pero con agenda propia
“Es su tierra y es obvio que está cómodo allí, y la campaña vasca tiene sus peculiaridades”, apuntan desde el PP sobre la preferencia que está teniendo Rajoy por Galicia estas semanas. El presidente en funciones apareció nada más echar a rodar la caravana electoral de la mano de Alberto Núñez-Feijóo, el 10 de septiembre en Pontevedra. Pero luego está manteniendo una agenda propia de actos sin la presencia del candidato gallego, y así Rajoy se ha paseado por Avión y Ribadavia en Ourense, en cuya capital también estuvo, en Arcade (Pontevedra), en Pontedeume y Santa Comba (A Coruña), además de los mítines de O Carballiño y de Betanzos con los pesos pesados provinciales. Llama la atención que uno de los aspectos más comentados de la campaña electoral sea que las siglas del PP aparezcan minúsculas en los carteles en comparación con la figura de Feijóo, el primero que salió a criticar el espectáculo del ‘dedazo’ de Soria consciente de que tenía unas elecciones a la vuelta de la esquina. Y al respecto declaraba este martes que "a estas alturas" no va a defender "unas siglas" sino a Galicia, aunque todo el mundo sabe que es del PP, matizando en cualquier caso que con la "ayuda" de Rajoy en la campaña se puede conseguir la mayoría.

El presidente de la Xunta, que siempre ha sido considerado el principal delfín de Rajoy, tuvo algún desencuentro con éste antes de decidir si intentaba reeditar el Gobierno regional o buscaba nuevos retos políticos nacionales, y tras amagar con dejar la política lo más llamativo fue el silencio de la dirección nacional. El presidente del PP intervino y la crisis se cerró pero las agendas separadas recuerdan aquellos días de desencuentros.

Alonso arropado por el aparato mientras Feijóo hace gestos de 'autonomía'
Rajoy se vuelca así con su tierra gallega -y más en estos momentos en que necesita reivindicarse tras el fracaso de su intento de investidura-  pero no tanto con Feijóo. En cuanto a Alfonso Alonso tuvo que esperar una semana más que el candidato gallego para que Rajoy le respaldara en un acto electoral. Fue este sábado 17 en un mitin en Bilbao. Este martes el líder nacional del PP volverá al País Vasco, concretamente a San Sebastián. Pero en Génova apuntan que, aunque todavía quedan flecos por cerrar, los días 21 y 22 Rajoy volverá a Galicia con varios actos y paseos en pueblos, es decir, que en el sprint final estará allí. El último día el presidente en funciones se dividirá, pero es significativo el orden de prioridades: comida-mitin en Vitoria y luego de nuevo a viajar para estar por la tarde en el cierre de campaña de las gallegas en Vigo.

Además de las diferentes perspectivas electorales del PP en una y otra campaña y de la afinidad de Rajoy por su tierra también es evidente que su tirón de cara a los electores baja mucho en el País Vasco respecto a Galicia. Los números no mienten: el presidente ha dado algo de lado la campaña vasca. La letra pequeña introduce matices porque sin embargo en todos sus actos allí estará junto a Alonso, no como está pasando con Feijóo. El candidato a lehendakari y exministro también está siendo arropado por el aparato del partido y sus pesos pesados, ya que pasarán por el País Vasco desde Fernando Martínez Maíllo hasta María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría. Feijóo ha contado para uno de sus principales mítines con el presidente de la Junta y del PP de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que en estos momentos juega su propio pulso en el seno del partido por tutelar su sucesión y que mantiene por ello diferencias con la dirección nacional como se ha comprobado con el ‘caso Valdeón’