Los gallegos no podrán ver a Alberto Núñez Feijóo debatir de nuevo en sus televisores. Posiblemente, ni siquiera lleguen a ver más debates, si TVE sigue en su posición de acceder a los dictados del Partido Popular, que se niega a que su candidato a las elecciones gallegas pueda ser acorralado en directo por cuestiones como la corrupción.

Este jueves se celebró una reunión con TVE entre los responsables de campaña de los partidos que aspiran a gobernar la Xunta. Estaban todos menos uno, el representante del PP, que ni se dignó a acudir al cónclave, persistiendo en la postura de su partido de que Feijóo no se someta a un nuevo debate.

Al menos, no hubo sorpresa, porque el PP ya había anunciado su deseo de que no haya más debates y, de hecho, rechazaron la oferta de La Sexta de celebrar un debate a nivel nacional.

Lo que sí ha sido sorprendente, sobre todo para los partidos de la oposición, ha sido la explicación de TVE para no celebrar un debate en el que no estuviera Feijóo. La cadena pública, en una nota interna, ha asegurado que no habrá programa porque los partidos “no se pusieron de acuerdo”.

Para más inri, en los informativos se ha ocultado esta situación, que los trabajadores de la cadena considera “un hurto democrático”. Ningún telediario ha contado a los gallegos que no podrán ver un nuevo debate y, mucho menos, que el PP se ha negado a que se celebre.

Sin embargo, la postura dócil de TVE se veía venir desde una reunión previa, a la que sí acudió un representante del PP, Luis Fraga. Entonces, por parte de la cadena pública estuvo Juan Roldán, director de Centros Territoriales, quien aseguró que, de no presentarse el PP, se haría igualmente un debate con un atril vacío. “Eso es ilegal”, fue la respuesta de Fraga, a lo que Roldán bajó los brazos y aseguró: “Pues vale”.

Un argumento absurdo a la vista de los antecedentes más cercanos. Basta remontarse al debate celebrado en El País en noviembre de 2015, donde Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera se enfrentaron junto al atril vacío que dejó Mariano Rajoy. Aunque, si se buscan ejemplos más televisivos basta acudir al año 2012, donde Javier Arenas se negó a participar en un debate en Canal Sur, al que sólo fueron José Antonio Griñán por el PSOE y Diego Valderas por Izquierda Unida.