Mientras Rita Barberá mandaba su comunicado al PP solicitando su baja, en el PSOE especulaban con lo "duras" que estaban siendo las negociaciones para que la valenciana no se convirtiera en "Rita la Cantaora". Así lo expresaba Óscar López, el secretario de Organización socialista. Pero entre las reacciones a la baja del PP y a la 'no dimisión' destacan las que se centran en Albert Rivera. El líder de Ciudadanos se ha quedado ahora en una situación comprometida porque exigió al PP que Barberá dimitiera como condición para un nuevo apoyo ante un hipotético nuevo intento de investidura de Rajoy.





En C's se dan por satisfechos 
¿Qué haría ahora C's ante esa posible investidura cuando la valenciana mantiene su escaño? Rivera ha enviado un mensaje que parece indicar que el paso de Barberá no es suficiente. Sin embargo, en la rueda de prensa que ha ofrecido esta tarde el vicesecretario general de la formación naranja, Jsoé Manuel Villegas, ha dado por bueno lo sucedido.  

En nombre de Ciudadanos, Villegas ha atribuido al pacto de su partido con el PP el hecho de que Barberá haya tenido que abandonar las filas populares y ha anunciado un escrito de C's en Les Corts -al ser senadora por la Comunidad Valenciana- para que abandone su acta de senadora por el buen nombre de la institución que la nombró. Al ser preguntado varias veces por ello ha insistido en que los escaños son personales y que por tanto ya no se podía exigir más al PP, dando así por cumplidos los compromisos contra la corrupción suscritos en su momento con los de Rajoy.  

El PP sabía que esto podía pasar
Las reacciones de dirigentes de peso de diferentes partidos se han ido sucediendo destacando el hecho de que Barberá se aferre a su cargo y al aforamiento. La eurodiputada de IU Marina Albiol pone el dedo en la llaga al recodar que el PP era plenamente consciente de que podía pasar esto e insistió en colocarla en el Senado.