El Tribunal Supremo ha confirmado hoy las penas de prisión de dos años de cárcel para cinco ex directivos de Novacaixagalicia, (NCG), entre ellos su excopresidente Julio Fernández Gayoso, por el cobro indebido de sus prejubilaciones millonarias. El propio Tribunal considera "exiguas" las penas impuestas.

En una nota, el Supremo aclara que se trata de las indemnizaciones por prejubilación y otros conceptos que sumaban 22 millones de euros, que ex directivos de la entidad se concedieron a sí mismos modificando en 2010, en plena crisis y quiebra de las antiguas cajas, sus contratos de alta dirección.

En aquel momento, ya se había iniciado el proceso de fusión bancaria que dio lugar a dicha entidad y se habían pedido 1.162 millones de euros al FROB  (el Estado) para superar la situación de inviabilidad (quiebra) de las dos cajas que iban a fusionarse (Caixa Nova y Caixa Galicia).

Una caja diseñada por Feijoo

Tras la quiebra de Caja Castilla-La mancha en 2009, el Gobierno de Zapatero modificó la Ley que regulaba estas entidades, obligándoles a fusionarse y a despolitizarse. Sin embargo, el Partido Popular utilizó su poder autonómico para hacer fusiones a su medida y de esta forma Caja Madrid, dirigida ya por Rato, se fusionó con la CAM y el banco de Valencia, ambas entidades férreamente controladas por el PP valenciano. En Galicia, Alberto Núñez Feijoo se opuso a cualquier fusión de las cajas gallegas con otras de fuera de la Comunidad e impuso el control del PP en ambas cajas gallegas para forzar la fusión que daría lugar a Novacaixagalicia, que finalmente quebraría y tuvo que ser rescatada por el FROB.