La cultura urbana define grosso modo el término 'pagafantas' - la RAE todavía no lo recoge pero démosle tiempo- el tipo que está siempre al lado de la chica guapa, pegado a ella, pero que nunca logra el objetivo de que se fije en él desde ningún punto de vista. 

La palabra, según se puede ver en internet, parece que surgió en el año 2005 e, incluso, dio lugar cuatro años después a una película del mismo título, con Gorka Otxoa y Sabrina Garciarena como protagonistas.

Este sábado de reflexión política tras el segundo revolcón a Mariano Rajoy en forma de votación contraria a su investidura, las redes sociales han puesto el punto de mira sobre el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y su particular facilidad para alcanzar acuerdos. Él y su partido se afanan en explicar una y otra vez que es por "el interés de España", si bien no son pocos los que aluden a sus intenciones personales.

Sin duda, su marcha atrás en las famosas seis condiciones ineludibles para alcanzar un consenso con el PP, también ha sido visto como el principio del fin de su partido.

Más allá de esto, en Twitter, a lo largo de todo el día, triunfa una tendencia en la que se juega con su nombre y el término de 'pagafantas'. Las redes sociales parece que no perdonan el interés mediático del máximo responsable de la formación naranja por 'gustar' a unos u otros.