El mercado laboral se ha vuelto cada vez más exigente, por lo que todo tipo de certificados y diplomas se han vuelto de suma importancia para acreditar las habilidades y aptitudes de cada profesional. En un mundo dinámico y competitivo existen varias opciones para acreditar las fortalezas, pero hay una que ha venido en aumento hace algún tiempo: la certificación EFPA. 

La EFPA es la sigla de la una Asociación Europea de Planificación Financiera, una organización privada no gubernamental, que es reconocida en diferentes países del continente por su independencia, objetividad y transparencia. Lo anterior la ha convertido en un referente dentro del rubro de asesores y planificadores financieros en Europa.

Si el interés es acreditar los conocimientos se puede obtener una certificación EFPA en IEP, Instituto Europeo de Posgrado. Para hacerlo se deben inscribir en el programa del instituto que preparará a sus alumnos para que obtengan la certificación que garantiza la idoneidad de los profesionales del sector financiero para asesorar a particulares en banca personal o privada. Una de las ventajas que ofrece este curso es que se puede realizar en cualquier horario y desde cualquier lugar, al impartirse bajo una metodología 100% online. Las clases se apoyan en vídeos explicativos de los profesores y también se habilitará el acceso a seminarios a través de la web en tiempo real.

Al mismo tiempo se realizarán simulacros de examen, lo que implica el acceso a un gran número de preguntas de examen de convocatorias anteriores y a casos prácticos reales. Otro punto positivo es que se puede realizar una doble titulación, ya que gran parte del temario se puede convalidar para obtener el título de Máster en Asesoramiento Financiero del Instituto Europeo de Posgrado.

Existen dos niveles de certificación de Asesor Financiero Europeo que ofrece la EFPA. El primero es el DAF o diploma de Agente Financiero Nivel I, que tiene carácter nacional, tiene una validez de tres años a contar desde su obtención. Quienes lo obtengan no serán parte de del Registro Europeo de EFPA y por lo tanto, no serán miembros de la Asociación EFPA y no tendrá el reconocimiento de que el profesional que lo posea esté siempre al día. A diferencia del anterior en el nivel II se accede al Certificado Europeo, lo que significa la incorporación como miembro pleno a EFPA España y EFPA Europa.