La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha fijado un nuevo objetivo: la Generalitat. La exactivista de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) prepara la construcción de un nuevo partido a nivel autonómico para desbancar a Convergencia (ahora PDC) y allanar así el asalto al poder. De esta manera, Pablo Iglesias se encontrará ante una tesitura semejante a la vivida con En Marea, aquella que tantos dolores de cabeza le ha dado – y le sigue dando-.

Según publica el diario La Vanguardia, Colau ha establecido una hoja de ruta que concluirá presentándose a los comicios al Parlament sin Iniciativa, Podemos y EUiA. La idea es que cualquier integrante de dichas formaciones pueda formar parte del nuevo partido, pero todas las siglas quedarán diluidas en la nueva formación. En este sentido, se ha pronunciado Xavier Doménech, quien ha recalcado que “si la construcción de un nuevo espacio político se hace bien, es posible que la propia inercia haga que los partidos previos acaben diluidos en él”.

Ante este nuevo escenario Pablo Iglesias deberá decidir si preservar las siglas de Podemos y concurrir por separado o formar parte de la nueva plataforma como partido instrumental, al igual que ha ocurrido en Galicia. El pasado 13 de agosto el líder morado se tragó el sapo y se saltó a la torera las bases de Podemos para incluirse en el proceso de primarias de En Marea, lo que le ha servido para ganarse una demanda ya que su acuerdo con las mareas es “ilegal”.

Iglesias, en jaque

Este es un nuevo capítulo dentro del libro de divisiones de Podemos y sus afines autonómicos. El pasado julio vimos como Manuela Carmena se distanciaba (una vez más) de la formación morada y la tensión entre la alcaldesa de Madrid y Pablo Iglesias aumentó. Durante los últimos meses hemos asistido a la particular guerra civil que han mantenido en Podemos Galicia y que ha enfrentado a los morados con las mareas, tanto que llegó a peligrar el acuerdo de concurrir juntos a las autonómicas. Ahora, es Ada Colau quien pone en jaque a Iglesias.

La cuestión territorial en el nuevo partido

El debate secesionista ocupará uno de los asuntos troncales de la nueva formación, pero no será el central. Colau pretende recoger las ideas de los militantes, simpatizantes y otros organismos y entidades para conformar un programa que vaya mucho más allá de la cuestión catalana. Este nuevo proyecto culminaría en enero o febrero con la celebración de la asamblea fundacional del nuevo ente.