Cualquier profesional se serviría de la manida frase de "son cosas del directo", para a continuación ser incapaz de salir de cualquier situación embarazosa. No es el caso del periodista de la televisión pública británica BBC, Dan Walker.

Este profesional, uno de los desplazados a Río de Janeiro para cubrir los Juegos Olímpicos que concluyen este domingo, en una de sus crónicas en directo se encontró con que buena parte del protagonismo, por no decir todo, no se lo llevaban sus comentarios sobre los deportistas ingleses que compiten en el país brasileño. Ni mucho menos. En esos segundos de conexión una pareja en plena playa decidió que era el momento idóneo para dar rienda suelta a su frenesí.

Walker, en el instante en que se percata, lejos de recurrir a la repetida frase, entra en el juego y hace una especie de narración de lo que está ocurriendo. De este modo, quizás ayudado por esa 'flema británica', ni corto ni perezoso, convierte lo que era una práctica de sexo a la vista de todo el mundo, en un gusto por la lectura de la pareja aunque, eso sí, en una "posición extraña".

La BBC, lejos de censurar el vídeo, se lo ha tomado con humor e, incluso, sin abandonar ese lenguaje, lo ha publicado en redes, convirtiéndose en uno de los fenómenos virales del momento.