Mientras Mariano Rajoy pasea un tanto cómicamente por Galicia, su gobierno a través de la falta de financiación y responsable de financiar a las autonomías, ha cerrado más de 10.600 camas hospitalarias.

Eso significa que ponerse enfermo en verano es una temeridad porque los pacientes no se han ido a las Olimpiadas de Río ni a hacer la ruta del Tibet. La mayoría de los españoles siguen en España aunque en lugar de estar en sus ciudades de origen cambien de provincia.

Por lo tanto todos estamos aquí pero con 10.600 camas menos y lo que eso comporta: menos médicos y menos enfermeras. Y ustedes se dirán, claro, también tienen derecho a hacer vacaciones.

Y les doy la razón. Todo el derecho pero también hay un concepto que se puede aplicar a estas situaciones: las suplencias. ¿Por qué no se contratan médicos y enfermeras para que puedan suplir a los que deben descansar?. En su día se hizo así pero con los actuales recortes, se acabó.

Y eso no lo hace sólo la sanidad pública, también lo lleva a cabo la privada y de forma todavía más espectacular. Lo que ocurre es que ésta última sólo tiene que rendir cuentas a sus socios mientras que la sanidad pública es de todos y para todos o debería serlo.

Fíjense en estos datos. Muchos españoles veranean en el sur, o sea en Andalucía, pues bien en esa comunidad han cerrado 2.350 camas. Medio Madrid se traslada a la Comunidad Valenciana, a Levante que dicen los madrileños, pues ahí han cerrado 950 camas.

El País Vasco y Galicia reciben muchísimo turismo nacional que busca temperaturas más soportables. Pues los vascos han cerrado 900 camas y Galicia 985.

En Madrid, que a pesar de enviar muchos ciudadanos a las costas recibe turismo y sigue teniendo una amplia población que no tiene vacaciones, ha cerrado 1.510 y Cataluña, que es de las comunidades que más turismo recibe, ha cerrado 712.

Pues bien, a mí me preocupa este tema de la cama, porque no hay peor estado de “malestar” que encontrarse mal y que no te atiendan como es debido.

Este es un tema que nos preocupa a los ciudadanos……..pero por lo visto nuestros políticos “pasan” de estas cifras. Ellos están en otra onda. Y cuando digo ellos, lo digo en general porque la sanidad depende de las comunidades autónomas pero el dinero sale como siempre del Estado.

Es desesperante pasarse la vida reclamando derechos para que luego lleguen cuatro indocumentados y se dediquen a dar vacaciones sin hacer al mismo tiempo contratos de suplencias a médicos y enfermeras. Sí, sí, esas enfermeras que tan estimadas son en Gran Bretaña podrían estar trabajando aquí en España.

Pero simplemente nuestros políticos no piensan en las camas, ni en nosotros.