Los jueces de la asociación Foro Judicial Independiente (FJI) se han unido a las críticas contra el ministro Catalá, la diputada del PP Celia Villalobos y los tertulianos entusiastas del partido del Gobierno (como Inda y Marhuenda) por sus palabras contra la jueza Rosa María Freire. La titular del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid ha propuesto el procesamiento del Partido Popular en el caso de los ordenadores  de Bárcenas. FJI denunica en un comunicado público las reformas realizadas y dirigidas “a encorsetar cada vez más al poder judicial, cuya independencia molesta”.

Los jueces quieren así “mostrar su rechazo e indignación por las declaraciones vertidas contra la compañera titular del Juzgado de Instrucción nº 32 de Madrid con motivo de su auto por el cual da por terminada la instrucción y entiende, dando argumentos de ello, que el partido político en el Gobierno ha cometido delitos de daños informáticos y de encubrimiento”.

Lo de Catalá y Villalobos causa pasmo

La asociación judicial abofetea con cierta suavidad a los habituales debatidores que en programas televisivos suelen apoyar a Rajoy y su partido diciendo que dejan de lado “las manifestaciones llevadas a cabo por quienes, en su papel de periodistas y/o tertulianos, se dejan llevar por sus pasiones y, reprochablemente, se exceden de la sana crítica a la que toda decisión judicial puede y debe ser sometida”.

Pero aquí si cargan las tintas contra los políticos: “causa pasmo que sean responsables políticos de primer orden, tales como el Ministerio de Justicia en funciones D. Rafael Catalá o la diputada del Congreso Dª Celia Villalobos, personas con obligaciones públicas de gran importancia, quienes más duramente hayan ido contra esta juez y su decisión”.

“Análisis sesgados y acusaciones veladas”

Más aún, FJI acusa al ministro y a la diputada populares de realizar “análisis sesgados y partidistas de una resolución que no les parece bien, o incluso acusando veladamente a la compañera de haber actuado por filias ideológicas de algún familiar. Absurdo. Y tremendo”.

“Lo bueno de tales declaraciones es que dicen más del que las expone que lo expuesto. Desautorizan a su autor al no utilizar la fuerza de los argumentos y descender al ataque personal. Dejan ver que sólo admiten un pensamiento único, su verdad (que es la de su partido), y por ello no toleran que otro poder del Estado, en el ejercicio de sus funciones, pueda afearles nada, revolviéndose con poca prudencia”.

Objetivo: “encorsetar al poder judicial”

Y añaden los jueces de FJI: “Es más, declaraciones como éstas explican el porqué de las reformas habidas en los últimos años dirigidas a encorsetar cada vez más al poder judicial, cuya independencia molesta”.

“Porque lo que ha pasado esta vez es lo que ha pasado ya otras veces. Que la clase política, por lo general, sólo gusta de las decisiones judiciales cuando les vienen bien, y se exceden en la normal prudencia de sus cargos y el debido respeto a la separación de poderes cuando les son contrarias o no les convienen. Ellos, que deberían ser ejemplo de sometimiento a las resoluciones judiciales. Y luego se sorprenden cuando otros no acatan las decisiones de los tribunales en defensa de la legalidad”, añaden.

La asociación concluye manifestando su adhesión “a la petición realizada por las asociaciones judiciales antes citadas para que el Consejo General del Poder Judicial, órgano de gobierno de los jueces, actué como tal y salga en defensa de sus gobernados cuando responsables políticos, sin la mesura que les es exigible, realicen manifestaciones que supongan un ataque a la separación de poderes y pongan en duda la independencia del poder judicial, única garantía a día de hoy de que no estamos en una democracia meramente formal”.