Aún no ha dado el paso definitivo, dar el sí a la investidura. Pero Albert Rivera ya ha comenzado a dar pasos hacia ello, que parece ahora más cerca de suceder en una segunda investidura, aunque lo ha negado. De momento, lo que ha seguido ha sido su estrategia de intentar pasar toda la presión al PSOE, y ha pedido a Mariano Rajoy que intente trabajar la abstención socialista, mientras insistía en que los socialistas deben torcer la mano y ceder.

Rajoy no le confirma si irá a la investidura

Es más, ha anunciado que en los próximos días llamará a Pedro Sánchez para hacer pinza e intentar convencerle para que facilite la formación de un Gobierno PP. En su presa sobre el PSOE, Rivera ha llegado a amenazar con el apocalipsis si los socialistas no se rinden: “España irá a una crisis sin precedentes”, ha dicho.

Rivera, que ha reconocido que Rajoy no le ha confirmado si se presentará a la investidura ni le ha sugerido una fecha, sí ha adelantado su disposición a negociar los presupuestos con el PP y otros temas clave, como el techo presupuestario. Para avanzar en estas propuestas en el campo económico, Rivera ha explicado que ha pedido a Mariano Rajoy que le mantenga informado si avanza con el gobierno en funciones en ese sentido para él consultarlo con su equipo económico.

Rivera, bisagra, más cerca del sí

En cuanto a la mediación con los socialistas, Rivera ha asumido con literalidad su papel soñado de partido bisagra. “Yo no soy mediador -ha comenzado a exculparse-, pero a pesar de eso si el PP y el PSOE creen que Ciudadanos puede ser necesario estamos a su disposición (…) si necesitan algún tipo de colaboración, que nos llamen”.

El cambio de ambiente que anuncia el acercamiento de Ciudadanos al PP no ha estado sólo, sin embargo, en las palabras. También lo ha estado en los modos y los gestos. Y, desde luego, Rivera ha enterrado, parece que definitivamente, su exigencia de que Rajoy deje de ser el cartel del PP para lograr su apoyo. Todo indica que queda menos para que la abstención pase a ser un ‘sí’: “hoy me voy de aquí sabiendo que puedo negociar algo”, ha dicho.

Mientras Rajoy pocos minutos después venía a confirmar esto que hablamos: “hoy hemos dado un primer paso -ha dicho Rajoy-, y ya se sabe que una larga caminata se inicia con un primer paso”. Ese paso el PP lo ha dado con la ayuda de Rivera y su partido. Lo que confirma la teoría de los socialistas: Rajoy debe negociar con quienes se mueven en su arco ideológico.