Sube la tensión y la polémica en Málaga en torno al caso "Cámaras" de Onda Azul. Como informó ELPLURAL.COM, en el último Consejo de Administración de esta televisión municipal, y por ende pública, del Ayuntamiento de Málaga, saltó la sorpresa cuando la actual directora-gerente, Vanesa Martín Alloza, denunció que en los últimos meses de su antecesora, Fátima Salmón, se ordenaron compras por valor de 70.000 euros en cámaras que luego no han aparecido a pesar de haber sido abonadas por adelantado y en un concurso sin publicidad. La empresa adjudicataria, desconocida en el sector, tiene su objeto social y actividad dirigido al suministro de materiales de construcción.

Mercado negro
Como con cuentagotas afloran nuevas posibles irregularidades en la gestión de la anterior directiva que a su vez fue miembro del comité de campaña del PP malagueño en las pasadas elecciones municipales. De nuevo hoy salta el escándalo al publicar el diario "La Opinión de Málaga" que las cámaras que Onda Azul compró y no recibió podrían ser del mercado negro. La actual dirección de Onda Azul ha consultado con la multinacional Panasonic, marca de las cámaras pagadas y no entregadas, quien le ha corroborado que el material no era de ellos ni de sus distribuidores.

Segñun este medio escrito, las cinco cámaras y cuatro lentes que la anterior dirección de la televisión municipal de Málaga,Onda Azul, procedían presuntamente del mercado irregular o clandestino, lo que era conocido por los responsables de la emisora, que sabían que el material no procedía de Panasonic ni de ninguno de sus distribuidores oficiales en España. Un hecho que de confirmarse, aumentaria la gravedad del caso que ha abierto una gran polémica en la capital.

Precios extrañamente bajos
Esta tesis explicaría porque este suministro tecnológico podía adquirirse a la mitad de precio que su coste real. En concreto la compra de este material por un precio de 68.500 euros, que se pagó por adelantado y sin contrato y sin que las cámaras hayan llegado a su destino, es decir a la empresa pública compradora, Onda Azul. De haber comprado estas cámaras a su precio oficial habrían costado en torno a los 150.000 euros.

La dirección anterior de Onda Azul "habría entrado entonces en el juego, de ahí que los procedimientos negociados que puso en marcha fijaban precios de licitación que estaban muy por debajo del coste oficial de estos productos. Para las cámaras fijó un precio inicial de 55.000 euros y para las lentes de 29.000. Aún así, la empresa que gana los dos, Gain and Peak, rebaja su oferta, en el primer caso de 55.000 a 30.230 y en el caso de las lentes de los 29.000 a 26.180 (todos ellos sin IVA)".

Cobró un finiquito superior
Pero no acaba ahí las posibles irregularidades. También se ha detectado que la ex directora gerente recibió tras haber cesado por las presiones de la oposición al PP una cantidad mayor a la que le correspondía como finiquito. Dicho "logro" laboral se consiguió al exigir Salmón que se le abonase por no habérsele avisado con 15 días de antelación de su despido, cuando en realidad el consejo de administración que decidió su cese aprobó un preaviso de tres meses. Salmón amenazó con demandar a Onda Azul por despido improcedente además de presentar un informe realizado por encargo que concluía que le correspondía cobrar el preaviso incumplido

Según el periódico de Prensa Ibérica, Salmón además del finiquito de 9.489 euros (7.190 tras las deducciones), ha cobrado 2.327 euros por no haberle notificado, según ella, el preaviso de cese.Tambiñen el finiquito acordado fue de 8.345 euros, pero finalmente cobró 9.489 euros, 1.141 euros más, sin justificación y sin que ese cambio haya sido aprobado por el consejo de administración.