El BBVA obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.832 millones de euros entre enero y junio de 2016, un 33,6 % menos que el mismo periodo de 2015, debido -según el banco- al impacto de los tipos de cambio y a la ausencia de operaciones corporativas, sin los cuales, según la empresa, el resultado creció un 5,8 % interanual.

 En un comunicado remitido este viernes a la CNMV, la entidad explica que, sin embargo, entre abril y junio, logró generar "el beneficio trimestral más alto del último año", 1.123 millones de euros, un 58,4 % superior al del trimestre anterior.

 "El ritmo de crecimiento del beneficio se ha acelerado en el segundo trimestre y estamos avanzando de forma decidida hacia nuestro objetivo de alcanzar un ratio de capital del 11% en 2017", explica el consejero delegado, Carlos Torres Vila.

 A cierre de junio, el crédito a la clientela sumaba 433.268 millones de euros, el 10,2 % más que un año atrás, una cartera con un ratio de morosidad del 5,1 %, un punto menos que en junio de 2015, añade la entidad.