Las altas temperaturas nos están ‘masacrando’ este verano. Y más si usas el coche y lo has aparcado al sol. La ausencia de aire acondicionado o el malfuncionamiento del mismo en el coche pueden provocar que te juegues una lipotimia… a no ser que hagas caso a nuestros consejos.
- Aparca en la sombra: Parece algo tan obvio que no haga falta recordarlo, pero aparcar en la sombra puede reducir considerablemente la temperatura del habitáculo.
- Coloca un parasol: Al igual que ocurre con el método anterior, es una técnica muy antigua, pero significa la diferencia entre abrasarte las manos al tocar el volante y el pomo del cambio de marchas o que simplemente estén algo calientes.
- Tinta los cristales traseros: El tintado de lunas es un buen recurso para estos casos, ya que impide que los rayos del sol penetren totalmente en el interior del coche, dejando pasar menos calor del habitual.
- El 'método japonés': Un profesor japonés inventó un sistema que consistía en abrir la ventanilla del copiloto y abrir y cerrar la puerta del piloto rápidamente durante un minuto. Demostró que se podía bajar la temperatura del habitáculo en unos 10 grados.
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