La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, hizo buenos la mayoría de pronósticos al optar por el senador Tim Kaine como su aspirante a la vicepresidencia de Estados Unidos tras una larga espera.

Kaine, de 58 años, era el nombre que más había destacado en una lista que tenía a por lo menos media docena de demócratas bien posicionados para convertirse en la mano derecha de Clinton en su carrera presidencial, como la senadora progresista por Massachusetts, Elizabeth Warren, o el secretario de Trabajo, Thomas Pérez.

Sin embargo, Clinton optó finalmente por el que para todos era favorito, el legislador por Virginia, de una dilatada carrera política tanto en política doméstica como asuntos exteriores, fluido en español y de rostro amable.

"Estoy encantada de anunciar a mi compañero de fórmula, Tim Kaine, un hombre que ha dedicado su vida a luchar por los demás", informó Clinton en un mensaje en su cuenta de Twitter.

El anuncio llegó entrada la noche del viernes, más tarde de lo que se esperaba, una demora posiblemente causada por el atentado ocurrido en Múnich (Alemania), del que la ex secretaria de Estado estuvo pendiente.

Sobre Kaine, Clinton también afirmó que se trata de "un optimista implacable", que además "cree que ningún problema es irresoluble si se trabaja para solventarlo".

Clinton y Kaine harán su primer acto de campaña conjunto después de oficializarse la fórmula este sábado al mediodía en Miami (Florida), un estado que será clave en las elecciones de noviembre y que puede definir al futuro presidente.

El acto se realizará en la Universidad Internacional de Florida, una institución con un 60 % de estudiantes hispanos en la que Kaine tendrá la oportunidad de poner a prueba su dominio del español, que aprendió en Honduras en 1980 y que habla con fluidez.

Antes de ser senador, Kaine comenzó en el mundo de la política como concejal en Richmond (Virginia) en 1995. En 1998 fue elegido alcalde de esa localidad, en 2001 vicegobernador de Virginia y en 2005 alcanzó la oficina de gobernador. Tras hacerse público su nombramiento, Kaine mostró su agradecimiento en sus cuentas de Twitter y también en español. 

Cabe subrayar que como gobernador, Kaine promovió un control de armas más estricto después de afrontar el tiroteo de la Universidad Virginia Tech, que dejó 32 muertos, algo que le ocasionó la oposición de la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su sigla en inglés), que precisamente tiene su sede en ese estado.

También tuvo que hacer frente a la vigencia de la pena de muerte en Virginia, el segundo estado con más ejecuciones del país después de Texas, algo ante lo que "moralmente" se opone, pero que durante su gobierno le hizo vivir hasta once ejecuciones.

Con una visión liberal de la economía, Kaine se ha mostrado tibio con los poderes de Wall Street y partidario de los tratados de libre comercio, dos cuestiones que, sorpresivamente, han captado el mayor interés del votante en estas elecciones después de que el senador Bernie Sanders los hiciera bandera de su campaña.

De hecho, la mayor crítica que recibió Kaine del Partido Republicano, que con Donald Trump al frente también ha abrazado la bandera del proteccionismo, fue precisamente esta, su apoyo a los tratados de libre comercio.