"El impulso de la recuperación económica de la Eurozona dependerá de lo que suceda tras el resultado del referéndum del Reino Unido y la evolución de otras zonas", esa es la declaración del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, tras la reunión del consejo de gobierno del supervisor bancario europeo. Además, ha decidido mantener los tipos de interés en el 0%, así como la facilidad de crédito en el 0,25% y la de depósito en el -0,4%, pero no descarta bajarlos o mantenerlos así durante un periodo prolongado "que superará con creces el horizonte de nuestras compras netas de activos", explica en un comunicado el BCE.

Vigilantes

El BCE "seguirá vigilando el desarrollo del mercado para garantizar el traslado de la política monetaria a la economía real" y en "los próximos meses, con más información, el Consejo de Gobierno podrá llevar a cabo una nueva evaluación de las condiciones macroeconómicas", ha explicado el presidente del BCE, Mario Draghi. También ha insistido, una vez más en que "si queremos conseguir los objetivos, seguiremos actuando usando todos los instrumentos en su mano dentro de su mandato" y ha vuelto a hacer hincapié en que están preparados.

Además, el BCE ha confirmado que seguirán las compras de deuda por valor de 80.000 millones de euros hasta final de marzo de 2017, aunque deja la puerta abierta a prolongarlas "si fuera necesario y, en todo caso, hasta que observe un ajuste sostenido de la senda de inflación que sea compatible con su objetivo", situado en el 2%.

 Draghi ha explicado que "los mercados en la zona euro se encuentran en un entorno más volátil y con mayor incertidumbre", sin embargo, y con los anuncios de inyectar más liquidez por parte de los bancos centrales, las condiciones de financiación siguen siendo positivas y seguirán reforzando la creación de empleo. No obstante, ha insistido en que no tienen todavía toda la información necesaria para re-evaluar las condiciones macroeconómicas, aunque ve probable que las previsiones se revisen a la baja por el Brexit.

El problema de la banca no es la solvencia

En cuanto a la situación de la banca europea -cuestionada a día de hoy hasta el punto de se ha llegado a hablar de un nuevo rescate-, Draghi ha reconocido que el Brexit ha afectado a las entidades de la Unión Europea y, sobre todo, a aquellos con créditos morosos. "Es claro que el riesgo del capital es fundamental a la hora de decisiones políticas", pero también que las entidades se encuentran en mejores términos de lo que estaban en 2009.

Sin embargo, para el jefe del BCE el "problema es de baja rentabilidad en el futuro, no tanto de solvencia", y ha instado a esperar a los resultados de los test de estrés que se publicarán la semana que viene y que permitirán "ver las demandas de capital que van a tener antes de finales de este año".

No opina de España

En cuanto a la situación de determinados países de la zona euro, ha vuelto a insistir en que se sigan acometiendo reformas, pero no entró en más detalles. tampoco quiso opinar sobre la posible sanción a España por no cumplir los objetivos de déficit en tanto que es una decisión que dependen enteramente de la Comisión Europea "que tiene la responsabilidad y el conocimiento para tomarla". Draghi es muy escrupuloso en el respeto de competencias de la Comisión y no quiere problemas con el gobierno comunitario.