Es realmente desolador que un profesor de Ciencia Política y dirigente de un nuevo partido que creó muchas expectativas, salga ahora en ruedas de prensa diciendo que Podemos ha dejado de ser “sexy” para los ciudadanos.

¿Eso es todo lo que se le ocurre?

Si los ciudadanos pusieron una gran confianza en Podemos fue porque había conectado con ellos definiendo muy bien lo que le pasaba a la sociedad española. Si le votaron en diciembre fue porque confiaban en que la izquierda se pudiese unir para gobernar para los que peor lo estaban pasando. Esa clase media que a pesar de sus apariencias ya es clase baja y esa clase obrera que está a mínimos. O sea los pobres, vengan de familias burguesas o del proletariado.

Pero si le retiraron su voto en junio no fue por razones “sexys”, fue por muchas otras razones mucho más serias.

La clase media- baja quiere políticas justas, solidarias, equitativas y el sexo lo llevan a cabo cuando quieren y como quieren.

Todavía estamos esperando a que Iglesias reconozca que fue un chulo y un prepotente cuando estando Sánchez reunido con el Rey saliese en rueda de prensa diciendo que quería la vicepresidencia, Interior, el CNI y no sé cuántas cosas más.

Ahí perdieron muchos votos.

Fue vergonzoso escuchar a Pablo diciendo que eso de ser comunista son cosas de juventud, como si de un sarampión se tratase, cuando acaba de firmar un acuerdo con Izquierda Unida o sea con los comunistas. ¿Cómo creen que cayó esa frase entre los votantes de IU?

Eso automáticamente les quitó votos. Y con razón. Resultó muy ofensivo.

Resulta hipócrita y mentiroso alabar al presidente Zapatero, con la única finalidad de hacer un guiño a algunos socialistas, cuando todos hemos visto en televisión a Iglesias criticando muy duramente al expresidente del Gobierno.

Eso también le quitó votos.

No se puede proclamar a los cuatro vientos que un día eres comunista, otro trasversal, otro socialdemócrata y no concretar una sola política a llevar a cabo.

Este hecho les restó votos. Sí señores. La gente no votó a Podemos por miedo a que no sabían lo que iban a hacer el día siguiente. No porque fuesen a tomar el Palacio de Invierno sino porque no sabían por dónde empezar en La Moncloa como no supieron adaptarse al Congreso.

Miren si hay razones para analizar una derrota pero al querido profesor sólo se le ocurre decir que ya no son sexys. Quizás lo que no sean es de fiar y por eso perdió votos.

Dentro de las filas de Podemos hay gente muy potente, que además de ser de izquierdas y de querer representar a los más débiles, tienen sentido común y buenas formas.