La relación entre María Dolores de Cospedal y Luis Bárcenas viene de lejos. Ya no sólo como miembros de la misma formación, el Partido Popular, sino en los juzgados. Ella habló de su “finiquito en diferido”. Él aseguró que ella cobraba en negro y, por ello, tendrá que pagar una sanción de 50.000 eruos.

Todos recordamos la liosa e imaginativa explicación con la que Cospedal intentó contar cómo se produjo el despido y posterior pago del finiquito de Bárcenas. Un finiquito que “se pagó en diferido”, o eso decía ella.

Vamos a ver. La indemnización que se pactó, fue una indemnización en diferido. Y, como fue una indemnización en diferido en forma, efectivamente, de simulación o de lo que hubiera sido en diferido en partes de lo que antes era una retribución, tenía que tener la retención a la Seguridad Social. Es que si no hubiera sido… Ahora se habla mucho de pagos que no tienen retenciones a la Seguridad Social ¿verdad? Pues aquí se quiso hacer como hay que hacerlo.

Poco después, Bárcenas aseguró que la propia Cospedal habría recibido pagos en B, los famosos sobres. Unas afirmaciones que le llevaron a los juzgados denunciado por la dirigente popular al considerar que estaba vulnerando su derecho al honor.

Tras un proceso que ha pasado por varios niveles judiciales, este jueves, el Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia de la Audiencia de Toledo y condena en firme a Bárcenas al pago de 50.000 euros a Cospedal.

Así, no ha admitido a trámite el recurso puesto por el extesorero del PP y entiende que sí, que con sus palabras y la publicación en los medios de los llamados Papeles de Bárcenas, se dañó el honor de Cospedal.

Y es que, ya la Audiencia llegó a la conclusión "de forma motivada" de que fue Bárcenas o alguna persona cercana a él y en su nombre, quien entregó esos papeles al diario El País para su publicación.