El presidente de Bankia, José Ignacio Gorigolzarri, ha recordado que corresponderá al nuevo gobierno decidir cuando y como se acomete la re privatización de la entidad financiera, nacionalizada en 2012 tras su quiebra, que provocó que España tuviera quepedir el rescate financiero e inyectarle 23.000 millones de euros de dienro público. El acuerdo firmado entre el Gobierno y la antigua Troika especifica que las entidades nacionalizadas deben volver a ser privadas antes de que termine 2017. «Mi trabajo es gestionar, sacar muy buenos resultados y hacer crecer el valor del banco, pero no establecer cuándo, cómo y a qué precio se privatiza», una decisión que Goirigolzarri encomendó al FROB y el nuevo Gobierno.

Presume de gestión 

El banquero, en el transcurso de una conferencia pronunciada en Vigo, presumió de que Bankia es «el único caso» de una entidad financiera que cumplió los objetivos de un plan de reestructuración europeo con dos años de antelación, y que ahora goza de una situación financiera potente. «Entre los bancos sistémicos, somos el más rentable, el más capitalizado y el más eficiente», dijo. Y recordó que Bankia ha podido comenzar a devolver las ayudas a los contribuyentes a través de la privatización de un 7,5 % y de los dos primeros dividendos de su historia. 

El sistema financiero español, tras la reestructuración, «es muy solvente, pero aún tiene grandes retos por delante». Ese es el diagnóstico del presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que ayer acudió al Círculo de Empresarios de Galicia, en Vigo.

 Entre las debilidades del sector, Goirigolzarri explicó que la banca está sometida a «una regulación creciente» y vive en un contexto de tipos de interés «muy bajos que presionan sobre la rentabilidad del sistema».

En otro orden de cosas, el presidente de Bankia urgió la formación de un gobierno "solvente y estable", en la línea de grandes empresarios de este pais.