La Comunidad de Madrid, viendo el éxito que ha cosechado la campaña de Netflix para el Orgullo Gay en el Metro de Madrid, ha decidido convocar un concurso para rediseñar la estación de Chueca de manera que homenajee al movimiento LGTB con motivo de la celebración del World Pride en Madrid el próximo año. Una idea que ha encendido la ira del movimiento ultracatólico Hazteoír, que ya ha iniciado una campaña, salpicada de homofobia, contra la iniciativa.

La Comunidad de Madrid ha convocado un concurso para reformar la estación de Chueca de manera que transmita “el mensaje y espíritu de tolerancia y diversidad, acorde a la identidad cosmopolita y multicultural del barrio en el que se ubica”. La decisión final la tomará un jurado integrado por responsables de Metro de Madrid, el Colegio de Arquitectos, la Asociación de Diseñadores, un reconocido arquitecto, diseñador o ingeniero y un representante de la Asociación de Empresarios y Profesionales para Gays y Lesbianas de Madrid (AEGAL).

Esta iniciativa ha surgido después de que la compañía de video online Netflix haya hecho una gran campaña en el Metro aprovechando el Orgullo para promocionar su serie Orange is the new black (que trata bastante la homosexualidad en una cárcel femenina). Campaña que ha llegado a pintar el arcoíris en Chueca. Sin embargo, el concurso de la Comunidad de Madrid no sólo destinará 30.000 euros a la estación de Chueca. También se aplicará a otras tantas estaciones de Metro.

Sin embargo, en Hazteoír han aplicado su famoso sectarismo y sólo destacan que un miembro de AEGAL tomará la decisión del concurso en Chueca y obvian el resto de reformas en otras estaciones. Por lo que sólo exigen que los 30.000 euros de este concurso se dediquen a construir un ascensor “para nuestros mayores, nuestros hijos y nuestra gente”.

En su web, Hazteoír ha colgado una petición de firmas con la intención de llegar a las 50.000 rúbricas, y de momento no han llegado a la mitad. Sin embargo, lo más llamativo, aparte de la carta que quieren enviar a Cristina Cifuentes, está en la justificación que cuelgan en su web, que tiene más perlas homófobas aparte de ese “nuestra gente”.

Aseguran que la Comunidad de Madrid “quiere regalar al Orgullo Gay una nueva estación de Metro para fomentar la tolerancia sexual”. “Cifuentes lo tiene claro: nosotros pagamos los impuestos y los homosexuales disfrutan de nuestro metro”, concluyen desde Hazteoír.

Sin embargo, esta muestra de homofobia ha sido echada por tierra desde la web Estoybailando.com, portal referente de información LGTB, donde han derrochado su típico humor para criticar a las “locas” de Hazteoír. Para ellos, la frase de los impuestos “podría incluso llegar a considerarse un delito de odio, al insinuar que los homosexuales son por algún motivo diferentes y no tienen derecho a utilizar ‘su’ metro”.

Pero van más allá y les recuerdan que “los homosexuales también pagamos impuestos. De hecho, fíjate, pagamos más impuestos que la Iglesia. Y más que los políticos afines a ellos que tienen cuentas en Suiza o Panamá”.

Además, señalan que “si la Iglesia y los políticos pagaran lo que tienen que pagar y no se gastaran el dinero público en obras faraónicas que no sirven para una mierda como la Caja Mágica o las candidaturas olímpicas probablemente habría un ascensor en cada estación de Metro de Madrid. Qué coño, habría un ascensor en cada vagón de metro. EN CADA ASIENTO”.

Y, por último, le dan la puntilla a los ultracatólicos de Hazteoír: “Te diré aún más: pagamos más impuestos que HazteOir. Así que en lugar de firmar peticiones tan chorras como ésta tal vez deberían haber protestado cuando el Ministerio del Interior les consideró una ‘Entidad de Utilidad Pública’, porque gracias a esa denominación HazteOir puede beneficiarse de las exenciones y los beneficios fiscales que establece la ley; como por ejemplo que los miembros que realicen donativos a la organización puedan desgravarlos en la declaración de la Renta. Es decir: pagar menos impuestos”.