Es muy curioso lo que está pasando en las redes (y en la vida real): nadie que vota a PODEMOS se atreve a hablar de PODEMOS. Imposible que nadie hable de PODEMOS si hay alguien de PODEMOS delante. El debate sobre Podemos es imposible: o se está a favor (y se habla) o se está en contra (y se calla).

De verdad que es impresionante para un señor mayor descubrir que se pretende crear un partido hoy con esencias de secta.

Esa esperanza que significaba Podemos, se quiere convertir en una secta dogmática

Podemos ha dejado caer que es conveniente quitar las malas hierbas. Seguro que el secretario de organización de Podemos no calibró las consecuencias de su desdichada expresión, pero la condenada realidad es que, esa esperanza que significaba Podemos, se quiere convertir en una secta dogmática. No lo era, no era una secta, era un movimiento social, pero (no sé por qué) ha decidido convertirse en secta.

Amigos de Podemos: es un error que queráis ser una secta llena de razón y llena de silencio interno. ¡Hay tanta buena gente en Podemos que me da pena este final sombrío!

Podemos puede seguir teniendo votantes y diputados ¡faltaría más! Pero la inmensa mayoría de los españoles no quieren (no queremos) ser gobernados por una secta. Nos gusta que nuestros gobernantes sean miembros de un partido abierto y lleno de debates. Nos inquieta que los que nos pueden gobernar sean fieles y no militantes.

Me da mucha pena que Podemos poco a poco se convierta en secta.