El Ejército de Estados Unidos ha anunciado este jueves que levanta la prohibición a los transexuales. Aunque este coléctivo ha vivido décadas de marginación y veto, ahora, las Fuerzas Armadas argumentan su decisión diciendo que deben poder disponer de los efectivos más cualificados, al margen de su orientación sexual.

En una rueda de prensa en el Pentágono, el secretario de Defensa de EEUU, Ashton Carter, ha hecho público el levantamiento de la restricción y, de paso, ha justificado este hecho histórico diciendo que le consta que ya hay transexuales sirviendo en el Ejército hoy en día, aunque lo hacen escondíendose. En su opinión, la profesión militar debe estar abierta a todos los estadounidenses.

"El Departamento de Defensa y el Ejército necesitamos disponer de las mejores personas que podamos. No queremos que haya barreras que nos impidan reclutar a los más cualificados", ha apuntado Carter para añadir que actualmente hay unos 2.500 transexuales en las Fuerzas Armadas. "La realidad es que tenemos a transexuales uniformados hoy en día. Los estadounidenses quieren servir y la profesión de las armas debe estar abierta a todos".

La nueva directiva entra en vigor "con efecto inmediato", por lo que desde este jueves los transexuales pueden servir abiertamente y no se les puede licenciar del servicio militar simplemente por razón de identidad de género.

Defensa costeará las operaciones de cambio de sexo

Carter ha asegurado que en el caso de los transexuales se aplicarán los mismos estándares y procedimientos que se aplican al resto de los miembros del Ejército y que se abre una fase de 90 días para la elaboración de guías para los distintos estamentos militares, desde los oficiales hasta los médicos.

A partir del 1 de octubre, y con estas guías ya terminadas, los miembros del Ejército que se identifiquen como transexuales y que así lo deseen tendrán derecho a someterse a operaciones de cambio de sexo costeadas por el Departamento de Defensa, algo que tendrá un coste adicional "mínimo", según los cálculos del Pentágono.

"Es lo correcto y otro paso para asegurar que reclutamos y mantenemos a las personas más cualificadas. Nuestro Ejército, nuestra defensa y nuestro país serán más fuertes", concluyó Carter.