El director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, ha asegurado que el organizador del encuentro con el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, fue su amigo el inspector José Ángel Fuentes Gago, que aparece citado, además, en las conversaciones difundidas por el diario Público. Gago es personal de confianza del comisario Eugenio Pino, que, precisamente hoy se jubila como Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía. A Pino se le atribuye haber creado y dirigido una unidad secreta integrada por agentes de policía que, desde 2012, se han dedicado en exclusiva a buscar indicios de corrupción catalanes. En octubre de 2014 el diario El Confidencial publicaba “La policía envía 30 agentes de su Unidad de Inteligencia a investigar en Cataluña”.

El diario añadía que “muy pocos están al tanto de su existencia; sus competencias figuran en el organigrama oficial de la Dirección General de la Policía, pero sus operaciones se desarrollan dentro de las mayores reservas.”. Orgánicamente Ignacio Cosido, Director General de la Policía, puso la Unidad de Inteligencia bajo el mando de Eugenio Pino pero esos 30 agentes estaban directamente bajo el mando del responsable de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas.

En 2012 Cosidó había creado la Unidad de Inteligencia en su afán de quitar al CNI la exclusividad de la ‘Inteligencia’.

En ese grupo destaca otro polémico comisario, José Manuel Villarejo que tendrá que declarar como imputado por el caso del ‘pequeño Nicolás’.  Ese mismo día están citados como testigos Marcelino Martín de Blas e Ignacio Cosidó.

El juez Arturo Zamarriego trata de esclarecer la grabación de una reunión entre varios agentes de Asuntos Internos de la Policía Nacional (entre ellos el propio Martín Blas) y agentes del CNI y en la que se hablaba, supuestamente, de fabricar pruebas contra el joven Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como el pequeño Nicolás.

Uno de los policías a los que se les escucha en esa grabación es al propio comisario Martín Blas, actualmente al frente de la investigación de este caso por orden directa del juez Zamarriego, después de que fuese cesado de su cargo al frente de Asuntos Internos.

 Según la agencia EFE un informe de una comisión judicial formada por agentes de Asuntos Internos, incluido el propio Martín-Blas, a petición del juez Zamarriego señala que la grabación se pudo producir gracias a que alguien tomó control remoto del móvil del jefe de Asuntos Internos mediante una aplicación.

En dicho informe se pide la imputación en la causa del director adjunto operativo de la Policía, Eugenio Pino; de los comisarios José Manuel Villarejo, al que vincula con el medio en el que se publicaron las noticias, y Enrique García Castaño; y del inspector jefe y jefe de Gabinete de Pino, José Ángel Fuentes Gago, entre otras personas.

El fiscal se pronunció en contra de dichas imputaciones, salvo la del periodista Carlos Mier,al considerar que las acusaciones del informe policial no tienen base documental fiable.

Martín Blas mantiene, desde hace años, una guerra abierta con Villarejo, que es el hombre que grabó a Ignacio González en el caso del famoso ático y quien, haciéndose pasar por abogado convenció a Victoria Álvarez para que declarase contra su ex novio, Jordi Pujol Ferrusola. Villarejo acusó a Martín de Blas de haber fabricado pruebas falsas para involucrarle en las investigaciones en torno a las actividades del 'pequeño Nicolás'. Martín de Blas fue destituido de su puesto en abril de 2015 y trasladado al Consejo Asesor de la Policía. Al parecer Martín de Blas ha estado intentado optar al puesto de DAO en sustitución de Pino.