El candidato socialista efectivamente dio la mano a un niño negro y un beso a una señora igual de negra que estaba a su lado, posteriormente hizo un gesto limpiándose la mano. Estaba pringosa de las chuches del niño.

Esto es lo que pasó pero el PP lo comenzó a tuitear y dicen también que el grupo Guerrilla de Podemos. Me da igual que sea Cifuentes, el xenófobo Albiol del PP catalán o los de Podemos. Es realmente impresentable.

Y volvemos a la frase de siempre “todo no vale” en política pero para algunas personas no es así. Cifuentes que va de moderada pactando con Ciudadanos y dejando a Esperancita como un caso perdido, se ha quitado la careta y se le ha visto el plumero.

De Albiol, que quería echar a los rumanos de Badalona, me lo espero todo pero de Podemos simplemente me ofende. Ellos saben que no es así. Es incompatible ser racista y ser socialista. Completamente incompatible.

Y eso lo hacen a pocos días de que se abran las urnas. El PSOE sin lugar a dudas ha hecho muchas cosas mal, para según qué personas demasiadas, pero creo que no deberíamos dejar que este partido se hunda.

España necesita una socialdemocracia con su ala moderada y su ala más radical para compensar la balanza del sistema democrático. Dejar solos al PP y Podemos como ellos quieren sería desastroso porque son dos partidos que se retroalimentan y se dan alas unos a otros.

Podemos en el poder es una incógnita pues no saben lo que es gobernar, adaptarse a los rivales, a la comunidad internacional. Simplemente no saben. Y nada tiene que ver con gobernar en una comunidad autónoma. Diagnostican muy bien la realidad y ponen siempre el dedo en la llaga pero no saben cómo curarla. Ignoran si primero se pone el betadine o la gasa o al revés.

Del PP no hace falta hablar. Su política obstinada de austeridad ha empobrecido España y a las clases medias y bajas. El PP es un partido de clase. De la clase dominante y el PSOE tiene que ser también otro partido de clase. El que defienda a la clase media y baja.

Podemos ya veremos con el tiempo lo que es. De momento tienen un mensaje muy angelical- proletario pero  nadie sabe cómo se va a poner en práctica sus deseos. De la misma forma que en esta columna decía antes de las últimas elecciones que no se podía dejar caer a IU ahora creo que tampoco lo deberíamos hacer con el PSOE.