La riqueza financiera privada mundial creció un 5,2% en 2015, un total de 168 mil millones de dólares. En 2015, las mujeres ocupaban un 30% de la riqueza privada mundial, con una proporción ligeramente superior en los mercados desarrollados que en los emergentes.

El aumento de la riqueza privada se desacelera en casi todas las regiones del mundo; los ingresos y los márgenes de beneficio siguen cayendo, según un informe de The Boston Consulting Group

Este estudio anual, el XVI del BCG, describe la evolución de la riqueza privada, tanto desde el punto de vista global y regional, se ocupa de las tendencias clave de la industria, y explora crecientes demandas de los clientes, particularmente los de segmentos desatendidos y no tradicionales, como inversores y la generación femenina del milenio.

Una desaceleración del crecimiento

La riqueza financiera privada global creció un 5,2% en 2015. El aumento fue menor que un año antes, cuando la riqueza mundial se incrementó en más de un 7%. Todas las regiones excepto Japón experimentaron un crecimiento más lento que en el año 2014.

Al contrario que en los últimos años, la mayor parte del crecimiento de la riqueza mundial en 2015, fue impulsado por la creación de nueva riqueza -como el aumento de los ingresos del hogar- y no por el rendimiento de los activos existentes, ya que muchos mercados de acciones y bonos se mantuvieron o incluso cayeron. Suponiendo que los mercados de valores recuperasen el impulso, la riqueza privada podría aumentar a nivel mundial a una tasa compuesta de crecimiento anual del 6% en los próximos cinco años para llegar a 224 mil millones de dólares en 2020. El número de hogares a nivel mundial millonarios creció un 6% en 2015, en  algunos países, en particular China e India, constatando  los mayores crecimientos.

El informe también señala que la riqueza privada reservada en centros offshore –muy de actualidad por los Papeles de Panamá- creció un 3% en 2015. Un factor clave fue la repatriación de los bienes en el extranjero por los inversores en los mercados desarrollados. La riqueza offshore mantenido por los inversores en América del Norte, Europa Occidental y Japón se redujo en más de un 3% en 2015. Centros como Hong Kong y Singapur reportaron el mayor crecimiento (alrededor del 10%) en 2015.

Frente a este panorama de los ricos del mundo el Banco Mundial advierte en su informe del año pasado: “Es cada vez más difícil llegar a quienes todavía viven en la pobreza extrema, dado que con frecuencia se encuentran en contextos frágiles y zonas remotas. El acceso a buena educación, atención de salud, electricidad, agua segura y otros servicios fundamentales sigue estando fuera del alcance de muchas personas, a menudo por razones socioeconómicas, geográficas, étnicas y de género. Es más, el progreso frecuentemente es temporal para quienes han logrado salir de la pobreza: las crisis económicas, la inseguridad alimentaria y el cambio climático amenazan con quitarles aquello que han conseguido con tanto esfuerzo y corren el riesgo de caer nuevamente en la pobreza. Será fundamental encontrar formas de enfrentar estos problemas a medida que se avanza hacia 2030”.